En auténticas bodas se han convertido las Primeras Comuniones de un tiempo para acá. Nada que ver con la austeridad y solemnidad con las que se celebraban antaño.
El tiempo se ha llevado los recuerdos de una época en la que hasta la forma de festejar era diferente. Juan Luis García Copano ha compartido en el grupo Cosas jerezanas que se han perdido con el tiempo de Facebook una imagen de una Primera Comunión celebrada en los años 60 en Jerez, en los terrenos conocidos por entonces como la Huerta de Terry.
En la fotografía se puede ver a un grupo de catorce niños celebrando todos juntos un día que los niños y niñas de ahora viven de otra manera. "Ahora se celebran como una boda. Creo que nos estamos pasando", comenta Félix Núñez.
María Luisa Cobos ha destacado cómo fue su Primera Comunión allá por 1962: "Se celebró en mi casa, con toda la familia y las amistades más allegadas: picoteo, tarta y chocolate. Entonces se nos ilusionaba con que era el día más feliz de nuestra vida porque Jesús entraba en nuestro corazón. Ni regalos ni nada más. Hoy en día hay un gran negocio. Los niños quieren hacer la Primera Comunión por los regalos y el festejo. La mayoría no pisa más una iglesia".
Del bizcocho o tarta con chocolate se ha pasado a una ceremonia por todo lo alto que cuesta miles de euros y donde los niños reciben móviles de última generación y hasta vapers.