A las seis y media de la mañana, con música a todo volumen y como si la plaza de toros fuera un after hour. Con jóvenes con copas en la mano, en estado de embriaguez, y maltratando a unos becerros asustados que intentaban huir. Así es la fiesta local que el municipio de Brihuega (Guadalajara) ha promocionado como disco vaca, con DJ incluido.
Un festejo de lo más cruel que ha sido denunciado por Pacma: "Con eventos como este, en los que se ridiculiza, persigue, agrede y agobia a un animal, la administración local fomenta inadmisiblemente entre los jóvenes la cultura de la borrachera. Además, se trata de becerros sobresaltados por el nivel de ruido y la cantidad de gente presente", han indicado desde el partido animalista.
Pacma ha añadido que el horario de celebración de esta fiesta contribuye a que se produzca "un hervidero de excesos que acaban pagando los animales, algo de lo que consideramos que la organización es totalmente consciente. Ponen a los jóvenes, muchos ya sobrepasados, a desquitarse con los becerros, y dan un espectáculo lamentable. Muchos son pisoteados y arrastrados mientras intentan empujar y tentar a las crías. Es indescriptible la vergüenza ajena que producen las imágenes y el hecho de saber que cosas así están pagadas con dinero público".
Los becerros, según aputan desde Pacma, se encontraban "sobresaltados por el nivel de ruido y la cantidad de gente presente y eran perseguidos hasta la extenuación al son de la música".