Cada vez hay más monasterios con falta de vocaciones. Es una realidad que llega a todos los rincones de España. El convento de las Carmelitas Descalzas de Ronda, en Málaga, sufre esta situación y ha hecho un llamamiento para incorporar nuevas monjas a la orden. Si no consiguen al menos dos más, el edificio cerrará y tendrán que devolver una reliquia que llevan custodiando desde 1924.
Según han contado a EFE, la mano incorrupta de Santa Teresa de Jesús acabará en Castilla y León, que fue la condición impuesta a principios del siglo XX. Solo quedan cuatro hermanas, una de ella con alzhéimer y el Vaticano considera que están en situación "irregular", ya que la congregación debe tener al menos, seis. Por eso, buscan a hermanas con experiencia para evitar echar el cerrojo del inmueble que visitan fieles de todo el mundo.
La pandemia y algunas muertes han dejado al convento sin personas que sigan conservando la mano que, en 1936, unos milicianos republicanos robaron. La joya fue encontrada en una casa por el bando nacional y se la enviaron a Francisco Franco, que la tuvo como un tesoro de guerra hasta que falleció. Fue su viuda la que devolvió el objeto al convento que tendrá que cerrar si las vocaciones no llaman a su puerta.