Llegó la hora de hacer las maletas y preparar el coche para el regreso. Con la llegada de septiembre esta escena es común en muchos lugares de Andalucía, aunque no nueva. Durante el verano los viajes en coche han sido una constante, tanto para ir a descansar como para volver a la rutina. La vuelta, además, supone hacer muchas cábalas porque en el resto de familias se vive la misma situación. En total, la DGT espera más de 1,5 millones de desplazamientos.
El objetivo es pasar en la carretera el menor tiempo posible y, para ello, hay que decidir si es mejor salir a primera hora o esperar a bien entrada la tarde. Mi experiencia este año me dice que la mayoría de personas han optado por la primera opción. Por las carreteras del litoral gaditano ha sido habitual observar largas filas de coches los domingos por la mañana intentando regresar al interior de la comunidad. Por la tarde, la fluidez era mayor, aunque con el riesgo de que cualquier percance hiciera que la llegada se produjese ya de madrugada.
La otra opción para evitar estos habituales atascos dentro de la comunidad es el tren, pero existen dos grandes problemas. El primero es que no hay plazas disponibles. Cualquiera que haya podido bucear por la web de Renfe encontrará el 'tren completo' en muchos de los trayectos que hay en la comunidad. El más sonado es el Cádiz-Sevilla, donde estudiantes y trabajadores tienen que cerrar sus desplazamientos con semanas de antelación. La situación se repite con otras ciudades como puntos de partida y de llegada.
El segundo problema es que la red de ferrocarril que existe en Andalucía es escasa. Cádiz-Sevilla está saturada a pesar de que hay un tren por hora. Sin embargo, otras zonas de Andalucía ni siquiera saben lo que es el tren. Huelva, Jaén y Almería siguen aisladas; Granada está más cerca de Madrid que de Sevilla; algo que se repite con Málaga. Y la zona con el puerto más importante de España, el de Algeciras, lleva décadas esperando que se cumplan las promesas. De las 15 ciudadades españolas con más de 50.000 habitantes que no tienen tren, 13 están en Andalucía. Y la mayoría de ellas cubren el litoral de la comunidad.
"La red de ferrocarril es centralista e insuficiente", señala José Ignacio García, diputado de Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz. Su formación incluía en el programa electoral de cara a las elecciones generales un plan ferroviario para la comunidad en el que los municipios de más de 20.000 habitantes hubiera conexión de Cercanías y los que superasen los 50.000 tuvieran también Media Distancia. "Nos parece un programa básico para conectar nuestra tierra porque además la comunicaciones están ligadas al desarrollo económico".
Lo sucedido con los abonos de Renfe es un ejemplo de que la gente no rechaza el transporte público. "En cuanto es accesible la gente lo usa, pero ha petado por el planteamiento que hay en España con los trenes. La red está diseñada para la alta velocidad", comenta García.
La Junta, tras las imágenes de este verano, ha reclamado un carril más en la AP-4 y el desdoble de la Nacional-IV. El Gobierno andaluz cree que esta es la solución, algo que no comparte el diputado de Adelante Andalucía. "Más carriles no va a mejorar más la circulación porque va a promover más el uso del coche y saturar más las carreteras. Necesitamos trenes dignos".
El ferrocarril en el Campo de Gibraltar
El déficit del ferrocarril afecta a toda Andalucía. Sin embargo, el Campo de Gibraltar es una de las zonas donde mejor se ve reflejado. "Llevamos más de diez años con estudios que no se materializan. No hay voluntad política", explica Rafael Fenoy, miembro del sindicato CGT y una de las voces que más ha peleado por mejorar la conexión de tren.
Actualmente, la conexión de los municipios de la comarca con otros lugares de Andalucía es prácticamente nula. Con Madrid apenas hay tres conexiones en tren al día a horas intempestivas. Trabajadores de Renfe perteneciente al sindicato han denunciado el cambio de los convoys hace poco más de un año y el empeoramiento del servicio. "Renfe tiene máquinas que permitirían mejorar el itinerario en media hora. Aquí hay un sentimiento de abandono". Los proyectos planteaban conexiones en tren con Jerez a través de la Janda y con Málaga por el Mediterráneo, pero la situación no avanza.
La zona, además, se encuentra con una carretera que tiene que soportar grandes volúmenes de tráfico y sólo tiene dos salidas, una norte y una sur. "El embotellamiento es increíble. Llevamos 20 años soportando una densidad de tráfico inaceptable con horas y horas de espera", expresa Fenoy. Como ejemplo está la carretera europea E-15 que en sus casi 2.000 kilómetros sólo tiene 70 sin desdoblar: los correspondientes al tramo entre Vejer y Algeciras.
"Las inversiones que hacen falta no son multimillonarias. La mejora del trazado de ferrocarril costarían 1.000 millones de euros, que es lo que se va a llevar una de las conexiones por autovía en Cataluña. Hay un sentimiento de abandono porque se ha apostado por las conexiones del levante. Estamos dejados por parte de los que deciden". Cada viernes se produce en Algeciras una manifestación reivindicando el tren. "Lo que más nos preocupa es la sensación de abandono y la desesperanza. Parece que se haga lo que se haga esto no va a cambiar".
El problema de la Costa Noroeste
En la misma provincia de Cádiz, la Costa Noroeste vive una situación similar. Esta comarca contaba hace unas décadas con dos líneas de ferrocarril. "Se eliminaron porque se pensó que el futuro eran los coches y ahora vemos lo contrario", señala Juan Antonio Ruiz, de la plataforma por el tren Costa Noroeste. Los municipios afectados por este déficit rozan los 200.000 habitantes. Cada día, miles de ellos tienen que transportarse a la universidad, centros hospitalarios y administraciones. En verano, con el turismo, la cifra se multiplica.
"Los coches colapsan las carreteras, pero también las ciudades porque no hay donde aparcar. Si la gente viniese en medios públicos como el ferrocarril y los Ayuntamientos acordaran con los taxis y autobuses servicios de lanzadera sería todo más cómodo", añade sobre la situación. Ruiz también rechaza que el aumento de carreteras sea la solución. "Hace falta inversión en ferrocarril. El coste del desdoble costaría lo mismo que la infraestructura ferroviaria".
La plataforma logró que todos los ayuntamientos desde Lebrija hasta Cádiz aprobaran una moción favorable a este tren. El objetivo es que un tren conecte Lebrija con los municipios de la costa pasando por Trebujena, de forma que Sanlúcar, Rota o Chipiona tendrían conexión con Sevilla. A esto habría que añadirle otra conexión con Jerez para llegar a la Bahía de Cádiz.
Transporte urbano y metropolitano
Aunque existe un gran problema en las conexiones entre provincias, las críticas también llegan al transporte urbano y metropolitano. Durante el último año, eso sí, se ha avanzado con los metros de Sevilla, Granada y Málaga, así como con el tranvía de la Bahía de Cádiz. Al mismo tiempo, la zona de los Alcores en Sevilla también demanda un tranvía que facilite la conexión con la capital y Jaén aún espera que se ponga en marcha el suyo.
La situación es muy diferente según la ciudad en la que se pregunta. Sevilla, por ejemplo, cuenta con una gran flota de autobuses que con mayor o menor acierto vertebra la gran parte de la ciudad. En el lado opuesto, José Ignacio García menciona a Jerez. "Nadie usa el autobús porque no te lleva a ningún lado. Hay paradas con nombres de comercios que llevan 15 años cerrados". En Cádiz, recientemente, Adelante Izquierda Gaditana ha denunciado que el servicio ha empeorado.
El tranvía de la Bahía ha sido un éxito en viajeros, sobre todo por lo que supone para Chiclana, un municipio de casi 90.000 habitantes que se encontraba aislado en cuanto a transporte público. Ahora, en la Bahía de Algeciras reclaman algo similar para conectar Gibraltar con Algeciras. "Sería dar respuesta a una zona donde se mueven decenas de miles de personas cada día para trabajar en los polígonos. Si hubiera un tranvía el 40% de los vehículos no estaría en las carreteras", menciona Fenoy. Para ir a Cádiz, actualmente el autobús tarda dos horas.
La situación metropolitana en la Costa Noroeste es aún más rocambolesca. Existe un catamarán que conexta Rota con Cádiz. Sin embargo, hay dos incovenientes. El primero de ellos es que muchas veces se encuentra fuera de servicio. El segundo es que no hay conexión entre Rota y Sanlúcar para que el resto de la comarca se pueda aprovechar. El autobús a Cádiz tarda alrededor de una hora. Para ir a Sevilla la situación es peor, la mayoría de autobuses que cubren el trayecto lo hacen en dos horas. "Eso desincentiva a los usuarios, el viaje es largo y tedioso. A nivel metropolitano o te mueves con tu vehículo privado o nada".