La operación 'Golden Kick', liderada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría de Algeciras, ha finalizado con la realización de cuatro entradas y registros domiciliarios simultáneos, y la detención de siete de los miembros más importantes de un grupo criminal que lideraba la venta de estupefacientes en la barriada de La Bajadilla, en el citado municipio.
Entre los detenidos se encuentra el presunto cabecilla de este grupo, con lo que la Policía Nacional ha dado por desarticulada esta organización en un operativo en el que han participado unos 40 agentes, como ha informado la Policía en un comunicado.
En los registros de las viviendas se ha encontrado un arma de fuego adaptada con silenciador, lista para hacer fuego, cargadores con diversa munición, machetes de grandes dimensiones, una pistola táser, así como más de 17.000 euros en efectivo, cuatro balanzas de precisión, numerosas dosis de cocaína, heroína y hachís.
La investigación se inició hace más de seis meses, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un "punto negro" de venta de heroína y cocaína base, unas sustancias altamente adictivas y con un grave perjuicio para la salud. La Policía comenzó a investigar los hechos inmediatamente, detectando un gran trasiego diario de toxicómanos que se desplazaban a los domicilios registrados para adquirir dichas sustancias.
Debido a la hostilidad de la zona, las innumerables medidas de seguridad y el alto grado de organización que rodeaba esta actividad ilegal, los investigadores pudieron concretar que se trataba de un verdadero grupo criminal dedicado al tráfico de drogas en la zona, perfectamente organizado y con unos roles bien delimitados y definidos.
La organización contaba con un líder y dueño de los puntos de venta, quien los dirigía, supervisaba y en ocasiones él mismo se ponía al frente realizando las transacciones. Disponía además de varios vendedores, los cuales regentaban los puntos de venta y realizaban las transacciones de droga por dinero. También disponían de "aguadores" y "machacas", personas que se encargan de avisar de la presencia policial al tiempo que captaban posibles compradores.
El presunto cabecilla, ha indicado la Policía, es conocido por el grupo investigador y había creado un clima insostenible entre los vecinos a los que amedrentaba si se quejaban de actividades ilícitas.
Este clan, especializado en el menudeo de droga, contaba con numerosas medidas de seguridad que difucultaban al máximo el trabajo de los investigadores, y las viviendas utilizadas para esta actividad ilícita disponían de puertas acorazadas y reforzadas con rejas, varias cerraduras y "vigas de obra" que las convertían en auténticos búnkers.
Tras meses de investigación, se solicitó mandamiento de entrada y registro, que fue autorizado por el Juzgado de Instrucción número uno de Algeciras.
La intervención se ha desarrollado en el marco de la operación 'Golden Kick', integrada en el Plan de lucha de la Comisaría de la Policía Nacional de Algeciras contra la proliferación del tráfico minorista de drogas en el Campo de Gibraltar.
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