El ladrón de 26 jamones de Granada no contaba con que su botín fuese el que acabaría por delatarlo. La Guardia Civil ha podido atrapar a un hombre en la capital granadina después de que el olor de lo que había robado le llevase hasta él.
El hombre tiene 25 años y cuenta con antecedentes policiales. Fue detenido como presunto autor de un delito de robo en el restaurante del área de servicio de El Torreón, ubicada en la autovía A- 92, en término municipal alboloteño.
En el restaurante les comunicaron que las cámaras de seguridad "habían captado cómo cuatro personas accedían por una ventana al interior del restaurante, y que se habían marchado tras sustraer varios jamones".
Poco después, interceptaron un vehículo tipo turismo ocupado únicamente por el ahora detenido, el cual refirió supuestamente que había ido allí a "buscar a unos amigos". En un registro minucioso del vehículo, los agentes percibieron un fuerte olor a jamón y que el atuendo del conductor y su fisonomía se correspondía con uno de los autores grabados por las cámaras.
Como los jamones, un total de 26, y los cuatro ocupantes no cabían en el vehículo, decidieron que el conductor llevase los alimentos primero a un lugar seguro para después regresar a por sus compañeros, si bien esto no se llegó a producir por la intervención de Guardia Civil y Policía Local, que continúan sus pesquisas para dar con los otros tres autores, los cuales debieron huir campo a través cuando se percataron de la presencia de los agentes.
No es la primera vez que un robo de jamones sale mal por el complicado traslado del botín. En 2016 en Sanlúcar otros ladrones fueron descubiertos por el rastro de tocino desde la taberna donde fueron sustraídos hasta el domicilio en el que los guardaron. En su interior encontraron los 7 jamones, la caja registradora y una televisión del establecimiento.