La gestión del Bono Alquiler Joven ha sido un fracaso. Es algo que se conoce públicamente y que ha reconocido el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Los retrasos han sido constantes, algo que ha provocado que las protestas de los solicitantes hayan ido aumentando. Sin embargo, parece que las últimas críticas han provocado un pequeño acelerón en la administración pública.
La Consejería de Fomento y Vivienda anunció un plan de choque con 57 funcionarios que parece dar sus frutos, aunque a una velocidad menor de la óptima. La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía, Rocío Díaz, ha comparecido este viernes en el Parlamento de Andalucía y ha ofrecido nuevos datos sobre una de las ayudas que más dificultades ha provocado en el seno del Gobierno andaluz. La propia Díaz ha recalcado que los sistemas puestos en marcha "no han funcionado como quisiéramos".
No obstante, desde Fomento y Vivienda aseguran que trabajan a contrarreloj para que el dinero llegue a los 14.000 solicitantes de esta ayuda mensual de 250 euros para hacer frente al alquiler. Actualmente hay profesionales específicos que dedican la totalidad de su jornada laboral para resolver solicitudes. "Seguimos dando pasos y poniendo todos los medios a nuestra disposición para que cuanto antes los jóvenes puedan tener el dinero en sus bolsillos", ha declarado.
Lo cierto es que el número de beneficiarios está en el aire ya que la Junta anunció en un principio 14.000 y posteriormente redujo la cifra a 11.800. En cualquier caso, según datos oficiales, "a día de hoy, el 60% de los solicitantes con resoluciones favorables está recibiendo el dinero". Esto supone algo menos de 3.000 solicitantes ya que la consejera asegura que "se han tramitado con propuesta definitiva favorable 4.740 solicitudes, el 41,57% de los solicitantes con resoluciones favorables".