Casi medio siglo de consejos y prendas 'customizadas' en Tocateja: "Todo tiene un principio y un final"

Las hermanas y compañeras de trabajo, Caty y Lola Chacón, dueñas de la mítica mercería jerezana deciden traspasar su negocio y darse un merecido descanso

Caty y Lola Chacón, dueñas de la mercería Tocateja FOTO: Manu García

"Nos vemos en las calles", grita a modo de despedida una clienta mientras dirige una cariñosa mirada a las dependientas de la conocida mercería Tocateja, afincada desde 1974 en la calle Honda. Tras más de 40 años detrás del mostrador, las hermanas y compañeras de trabajo Caty y Loli Chacón han decidido jubilarse y traspasar esta mítica tienda jerezana a otras manos.

Este negocio, que ya es toda una leyenda en el centro del municipio, les fue transferido después de su creación como boutique unos años antes por tres señoras jerezanas. "Al principio, era una tienda donde vendían flecos, botones caros…", nos cuenta Lola, "y juguetes didácticos", añade su hermana que completa el relato de la primera con comentarios específicos sobre lo que ha sido la historia de una tienda y toda una vida. En un momento en el que el centro apenas contaba con negocios parecidos, "nosotras fuimos unas de las pioneras".

Casi medio siglo de consejos y prendas 'customizadas' en Tocateja: "Todo tiene un principio y un final"
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El nombre del negocio tampoco es algo casual, Tocateja responde al dicho o lo pagas, o lo dejas, y es que el local que han conformado estas hermanas no ha dejado de facturar ni un solo día desde su apertura. "Hemos tenido la tienda llena hasta la puerta", afirma Lola, con una amplia sonrisa al recordar a varias de sus clientas, y también clientes, habituales. "Somos hermanas, vecinas, hemos criado cinco hijas juntas...", dicen casi al unísono, "estamos muy unidas y el trabajo lo hemos llevado entre las dos, eso lo ha hecho más fácil".

Además, Tocateja no se ha limitado al comercio jerezano en exclusiva, las hermanas envían sus productos contra reembolso a distintos puntos de la península y Europa: "Tenemos clientas de Ubrique, Arcos... por toda la Sierra, extranjeras de Alemania y Francia, nos encargan flecos para cuando vienen a la Feria y también chinas y mexicanas cuando llega la Fiesta de la Bulería".

El trato al público, su sello particular

La relación cercana y amable con los clientes es una de las claves de su éxito, "nos encantan salvo un 10%", reconocen entre risas. "Trabajamos muy a gusto y no hemos parado en casi 40 años". Esa es la razón por la que el negocio se traspasa, "lo que queríamos es que esto siguiera, pensar en tener que cerrarlo y malvenderlo…", Lola niega con el gesto, le parece algo imposible. Así, a partir ahora Tocateja pasará a manos de Fernando Chacón, "un experto en mercería", como aseguran las hermanas Chacón.

"Muchas mujeres nos vienen a pedir consejo sobre vestidos que no les quedan bien, manchas que quieren tapar…", explica Caty, mientras despacha a la vez a una clienta que acaba de entrar por la puerta. Y lo ejemplifica, narra mientras acompaña sus palabras con precisos gestos al empaquetar el artículo que acaba de vender: "El escote de una camisa que nos ha traído una señora le quedaba ancho a su hija. Nosotras nos ponemos a buscar y buscar hasta dar con una organza, para que la ponga doble, le meta por aquí un piquito… Eso dice la gente que ya no será igual".

Estas mujeres, además, son capaces de transformar con sencillos productos de su mercería todo tipo de ropa en algo mucho más llamativo, "a la gente le gusta que le aconsejes y eso no pasa en las grandes superficies". Además, su capacidad de customizar o personalizar las prendas ha hecho posible que este negocio no haya sufrido grandes dificultades durante épocas de crisis económica, como sí le ha sucedido a muchas otras míticas tiendas de Jerez.

Caty Chacón despacha a una clienta durante la entrevista FOTO: Manu García

Todo tiene un principio y un final

Las dueñas de la mercería Tocateja llevan una semana sin parar, y solo estamos a miércoles. "Nos han hecho muchos homenajes, Jerez nos conoce y enseguida se han acercado a vernos", comenta Lola aún ago sorprendida por la repercusión que está causando su jubilación. En la jornada de este pasado martes la alcaldesa, Mamen Sánchez, las invitó al Salón Noble del Ayuntamiento donde quiso destacar que el desempeño de ambas mujeres "representa el mimo y el cariño que ofrece el comercio minorista". Asimismo, la Cámara de Comercio invitó a las dueñas de esta mercería a un pequeño acto en su honor por el trabajo desarrollado durante estos casi 50 años en el centro de Jerez.

Pese a todo y como bien apunta Lola, "todo tiene un principio y un final", mientras enseña la trastienda, un espacio abarrotado de objetos de múltiples colores pero que a la vez guardan un armonioso orden, "aprovechamos cada espacio", confiesa ante nuestra mirada de curiosidad. Cajas y más cajas de botones, armarios de madera con números anotados a mano y un sinfín de lazos de distintos tonos que, a simple vista, parecerían idénticos, pero Caty y Lola saben muy bien cómo diferenciar.

"No hemos faltado nunca a trabajar", nos asegura mientras su hermana refuerza sus palabras con un vehemente asentimiento, "solo un mes cada una al dar a luz". Y es que las hijas de las Chacón también han pasado mucho tiempo en la mercería, "les da mucha pena que nos jubilemos, pero ya era hora de descansar".

En cuanto a sus planes de futuro, "viajar, apuntarme a pilates...". Son muchas las ideas que tienen en mente, no en balde Lola y Caty no han parado de sacar ingenio durante más de 40 años entre estas cuatro paredes atestadas de productos únicos y que pueden transformar una sosa camiseta en toda una obra de arte.