El 27 de junio, Carmen Sevilla fallecía a los 92 años de edad. La artista, que fue velada en la más estricta intimidad, fue incinerada en el Tanatorio Municipal de Pozuelo.
Y aunque han pasado ya tres meses y medio de su muerte, sus cenizas todavía siguen estando en dicho lugar, tal y como ha publicado ABC.
Su hijo Augusto Algueró todavía no se ha pasado a recogerlas, un hecho que ha provocado una gran sorpresa en muchos familiares y amigos de la mítica actriz y presentadora de televisión.
Ya en su día, su funeral estuvo rodeado de polémica. Lejos de permitir que sus seguidores y amigos pudieran darle un último adiós, su hijo decidió que fueran escasas las personas presentes en su funeral.
Algueró se ha negado a realizar ningún tipo de declaración sobre este asunto, pero en el tanatorio han señalado que la urna principal de las cenizas de Carmen Sevilla sigue estando allí.