El centro de acogida del complejo de Campano, en Chiclana, tiene a 150 migrantes procedentes de Canarias, donde están siendo atendidos. Este traslado forma parte de las medidas tomadas por el Gobierno central para aliviar la presión migratoria a las islas, que en lo que va de año han recibido a más de 32.000 migrantes procedentes de África.
Las personas llegadas a Chiclana son todos hombres, la mayoría de Senegal, que han estado llegando desde el 3 de noviembre. La idea es que estén en Campano en torno a "un mes y medio aproximadamente", asegura Juan José Jiménez Zarco, director del complejo, "ya que la estancia es de carácter provisional", en palabras a Diario de Cádiz.
Jiménez Zarco asegura que la llegada de estos migrantes "no interfiere de ninguna manera en la marcha del colegio" y destaca el carácter "educado y respetuoso de estas personas". Esta llegada forma parte de la decisión tomada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que pidió hace semanas a la Congregación de Los Salesianos que adecuara las instalaciones para estas personas.
El antiguo Centro de Atención de Emergencia y Derivación tiene habitaciones, comedores y diferentes espacios. La actuación forma parte del Programa de Atención Humanitaria, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y está gestionada por la Confederación Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
El ministro José Luis Escrivá anunció hace unos días que había llegado a un acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE) para cruzar los datos de los centros de acogida de migrantes con el padrón para comprobar si la actual crisis migratoria va a suponer unos gastos extra para las comunidades autónomas y ayuntamientos, en lo que se refiere a sanidad, servicios sociales y educación.
Escrivá ha precisado que "en principio" no contempla que tengan que "ayudar" en este caso, a diferencia de lo que hicieron con los refugiados de Ucrania, cuando, al final, según ha dicho, las ayudas las han "dado en función del empadronamiento final que hubo".
"Yo en principio no contemplo que tengamos que ayudar. En el caso de Ucrania hemos ayudado muchísimo, tanto hemos ayudado que a su comunidad autónoma le otorgamos un millón de euros y nos han devuelto la mitad, porque no tenía que utilizarlo", ha apuntado el ministro de Inclusión.
En este momento quedan en Canarias quedan 4.000 migrantes, excepto los menores no acompañados, que recuerda Escrivá que no es una competencia estatal y que son "unos 7.000". En este punto recalca que las comunidades autónomas no se han puesto de acuerdo "más para que acoger a 400".
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