La cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra ultima en estos días su cierre, en medio de voces que se han alzado para mostrar su rechazo, según informa Efe. Se trata del único centro penitenciario solo para mujeres en Andalucía, que llegó a acoger a 220 mujeres, contando también con la única Unidad de Madres de toda Andalucía.
El cierre de esta cárcel se debe a su conversión en un centro psiquiátrico penitenciario. Las setenta internas aproximadamente que aún quedan en este centro de Alcalá de Guadaíra serán trasladadas al centro mixto de Sevilla I, acompañadas por Belén Agredano, una maestra de la Junta de Andalucía que trabajó ya en Sevilla I antes de trasladarse a la cárcel de mujeres en el año 2016.
Agredano ha advertido de la "vulnerabilidad" que afrontan muchas de ellas. "Se están dando pasos atrás respecto a lo que están aprendiendo: van a volver a ser dependientes y a vestirse como ellos les digan o a darles miedo hacer actividades", ha explicado a Efe, ya que muchas de ellas, según ha señalado, tienen a sus parejas en dicho centro mixto.
Esta maestra ha acusado a la nueva dirección del centro de "inexperta" y de no dejarse aconsejar. Ha señalado, asimismo, que este cierre "va a empeorar la calidad de vida de las internas y es una doble condena para ellas".
Por su parte, Maribel Cabello, exdirectora de la cárcel de Alcalá que se jubiló en 2020, también ha alzado la voz en contra del cierre. Según ha explicado, el centro ha sido pionero "tanto en la forma de trabajar con las internas como con la implantación de programas de tratamiento específicamente de género". Para esta exfuncionaria, el cierre supone "un retroceso en derechos y deberes" y no hay "razones valoradas seriamente ni ciertas", según ha afirmado.
Las internas también se encuentran afectadas ante la perspectiva de tener que trasladarse a Sevilla I. "No quiero recordar lo que es estar en una prisión mixta ni mucho menos estar en una de ellas", ha escrito una de ellas en una carta a la que ha tenido acceso Efe.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el 30 de abril la orden de clausura, haciendo oficial el cierre, que se estaría ultimando.
Según señala la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) en su 'Informe sobre la situación de las mujeres presas', "las mujeres presas tienen unas condiciones de vida dentro de prisión mucho más duras que los hombres". Esta entidad también se mostró contraria a la clausura del centro.