Ana Delgado empezó a confeccionar sus propias prendas de ropa para bebé en plena pandemia. Esta jerezana de 34 años fundó hace dos la tienda de ropa online Igualitos, en la que vende originales complementos para bebés hechos a mano. Este proyecto nació cuando estaba a punto de tener a su hija. “Yo estaba en un estado de embarazo muy avanzado y empecé a buscar ropa de bebé, pero estaba todo parado por la pandemia”, señala.
Como en aquel momento tampoco había disponible ningún grupo de preparación para el parto, Ana se vio obligada a informarse a través de internet y por Facebook encontró un grupo en el que muchas madres ponían en común sus ideas.
Cuál fue su sorpresa cuando comprobó que ellas también solicitaban ropa y especialmente complementos para ir a juego con sus pequeños. "Me di cuenta de que había un nicho de mercado muy importante sin explotar". Y así nació Igualitos.
En sus inicios, esta tienda online operaba en Madrid, donde residía su promotora. "Cuando mi hija nació yo vivía en Madrid, pero poco después tuve la oportunidad de volver a Jerez y trasladar el negocio", comenta.
Sin embargo, Ana reconoce que "fue un paso difícil porque al ser una tienda pequeña y sin sede física costaba mucho fidelizar clientes. En aquel momento empezaba a tener una pequeña clientela fija pero cuando me vine aquí los gastos de envío encarecieron mucho el producto y lógicamente buscaron otra tienda".
Aún así, está contenta de volver a su ciudad natal y asegura que "aún llevo poco tiempo, pero ya hay quien me va conociendo e incluso me ha hecho varios pedidos. Vamos creciendo poco a poco".
Además, ahora Ana está teniendo la oportunidad de colocar su puesto en distintos mercadillos, como en Sevilla o, el que más destaca, en Los Toruños. "Ir al Parque María Luisa está genial pero no tienes tu puesto fijo. En Los Toruños, tras mucho solicitarlo, por fin me han dado mi sitio, al que voy cada domingo y puedo decirle a los clientes dónde voy a estar la semana siguiente. Eso se nota porque ellos vuelven a buscarte.", explica.
Ana es diseñadora gráfica, había estudiado para azafata de vuelo, cursó tres años del Grado de Periodismo y desde muy joven había trabajado en múltiples puestos, pero confiesa que "es la primera vez que encuentro algo que me gusta y me llena. He descubierto tarde esta gran pasión que tengo por la costura".
Y es que hasta que comenzó a confeccionar sus propias prendas jamás había cogido una aguja. Tal y como cuenta, "me lancé a la piscina, he aprendido a coser de forma autodidacta y parece que me manejo. Al final siempre se me dieron bien las manualidades y esto tiene algún parecido".
La emprendedora jerezana confecciona todo tipo de complementos, desde cubrepañales hasta lazos o diademas. También me suelen pedir mucho para cumpleaños, coronas para los peques o conjuntos para que toda la familia salga en la foto", comenta, añadiendo que “también puedo hacer blusas o vestidos, pero me centro más en los complementos porque no a todo el mundo le gusta ir exactamente igual que su bebé"
En cualquier caso, la propuesta de Ana Delgado se sale de lo habitual y casa bien con su lema, 'Solo para familias divertidas'. "Las grandes tiendas lanzan sus colecciones de ropa y son todas muy parecidas. Lo que yo hago es diferente, son diseños muy personales, muchos de ellos solicitados por los propios padres y con un toque artesanal que se agradece".
Y es que, además de fabricar las prendas en cuestión, también decora y personaliza las cajas en las que las envía. "Las pinto, les pongo banderitas… son detallitos sin importancia pero que se valoran y los clientes me lo hacen saber", asegura.
Por el momento, Igualitos no cuenta con una sede física y Ana es su única trabajadora. Los inicios fueron complicados, en plena cuarentena, con su hija recién nacida y lejos de su familia. "No tenía tiempo, estaba sola con la niña y había que estar constantemente pendiente de ella", dice. Nueve meses después volvió a Jerez donde contaba con más apoyo e instaló su taller en casa de sus padres (aún permanece ahí).
Hace poco tiempo la pequeña ha empezado en la guardería, algo que ha permitido a su madre ganar tiempo para centrarse en su negocio. Aún así reconoce que "no tengo el tiempo que me gustaría para invertir en Igualitos. Otras tiendas sacan sus colecciones, pero eso a mí me cuesta mucho. Yo voy trabajando al día".
Ana espera que el año que viene, cuando su hija empiece en el colegio, pueda volcarse en la tienda y aumentar su producción. Será entonces cuando se plantee buscar un lugar donde instalar su negocio. "Ahora mismo mi ritmo de trabajo me genera unos beneficios que equivalen a un trabajo a media jornada y con eso no me da para pagar un alquiler. Si el año que viene puedo trabajar ocho horas como quiero plantearemos esa opción".
Mientras tanto, Igualitos funciona a través de las redes sociales, especialmente por Instagram. Ana busca que se conozca su trabajo para poder captar clientes. Como dice "el comercio nacional está muy bien, pero lo más importante es lo que te compren a nivel local, que te conozcan en la provincia de Cádiz y hacerte un nombre entre tus vecinos".
Poco a poco Ana va consiguiendo asentar su negocio. Reconoce que la ausencia de una sede física echa para atrás a algunas personas, que no terminan de fiarse de lo que piden a distancia, pero se muestra satisfecha con la acogida que está teniendo por el momento y por la oportunidad que tiene de asentarse en el tejido laboral de su ciudad.
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