Agentes de la Guardia Civil de Cádiz y Sevilla, así como Policía Nacional de Sanlúcar, en el marco de la “Operación Jara 23”, ha desarticulado una organización criminal, con un alto grado de profesionalización, que se dedicaba a robar en establecimientos de grow shop y viveros de la provincia los elementos necesarios para cultivar plantaciones de marihuana 'indoor' de grandes dimensiones.
Para perpetrar los robos empleaban el método del butrón, vehículos sustraídos y armas de fuego tipo escopetas para anular los sistemas de seguridad, llegando a sustraer materiales por un valor de más de 70.000 euros.
La operación, que ha sido desarrollada en las provincias de Cádiz y Sevilla, ha culminado con un detenido y un investigado, la intervención de 6 escopetas y 2 vehículos robados, dos plantaciones de marihuana y numerosos materiales sustraídos.
Las investigaciones se iniciaron a principios del presente año 2023 a raíz de 4 robos con fuerza cometidos en establecimientos 'grow shop' y viveros en las localidades de Sanlúcar y Chipiona, la mayoría con un denominador común en su ejecución para cometer los actos ilícitos, donde practicaban un butrón en las paredes más vulnerables de estos establecimientos para, una vez en el interior y provistos de inhibidores de frecuencia y escopeta, anular mediante un disparo todos los elementos de seguridad y perpetrar el robo con mayor tranquilidad.
Agentes especializados en delitos contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz, la Guardia Civil de Los Palacios y la Policía Nacional de Sanlúcar organizaron una operación conjunta donde el empeño y la buena coordinación no tardó en arrojar resultados positivos. Los agentes pusieron todas sus sospechas sobre un núcleo de personas, vecinos de la localidad Sevillana de Maribañez-Los Palacios y Villafranca, con numerosos antecedentes delictivos contra el patrimonio y sobradamente conocidos por los investigadores.
Estos hechos dieron lugar a la identificación de una organización criminal perfectamente estructurada, con un alto grado de profesionalización, en el que todos componentes tenían asignados unos cometidos que les permitía actuar de forma coordinada en sus actos delictivos.
Su finalidad era perpetrar robos en establecimientos de venta de productos y materiales necesarios para instalar plantaciones de marihuana 'indoor' de grandes dimensiones y para ello, utilizaban el mismo 'modus operandi' que consistía en sustraer vehículos tipo furgonetas con gran capacidad de almacenaje para trasladarse al establecimiento donde practicaban un butrón y anulaban sistemas de seguridad visual y acústico empleando inhibidores de frecuencia y escopetas.