Lidia iba radiante en un coche de época para celebrar su enlace matrimonial cuando, de repente, el vehículo sufre una avería cuando marchaba hacia una finca de Alhaurín de la Torre (Málaga) donde se iba a celebrar la boda.
La tradición apunta a la tardanza de las novias al llegar al altar, pero este contratiempo iba a suponer demasiada espera para un novio que ya empezaba a impacientarse.
Y en estas que aparecen dos policías locales, Dani y José, que se pararon junto al coche de novia para preguntar qué es lo que había sucedido. Los agentes intentaron tranquilizar a Lidia, que pedía por favor que la ayudasen.
Sin taxis libres en Málaga, los dos policías locales de Málaga toman la decisión de ir a la jefatura para cambiar el coche de patrulla por uno que no llevase la mampara de los detenidos.
Con sirena y todo, y ante la sorpresa de los invitados, Lidia llegó a su boda. Eso sí, más tarde de lo previsto.