"Tengo mucho miedo por mí y por mis hijos. Hasta ahora he aguantado esta situación por los niños, pero ya no puedo más. Le recriminé una posible infidelidad y él respondió dándome una paliza. Recibí varios puñetazos en varias partes del cuerpo y empujones. Cuando yo ya estaba en el suelo, me dio varias patadas. Pasados unos días, él actuaba conmigo como si no hubiera pasado nada. Entonces, yo le recriminé lo que había sucedido y él me dijo: no te he dado una paliza, si te doy una paliza no lo cuenta".
Este escalofriante testimonio corresponde a una de las declaraciones que realizó la artista jerezana Kina Méndez contra su expareja Diego Ramón Jiménez Salazar El Cigala en el juzgado número 1 de Jerez. La jueza, tal y como adelantada Caso Abierto, dio credibilidad a la denuncia de Méndez, que describió a El Cigala como una persona "violenta" y "celosa".
Quina ha relatado varios episodios de violencia a la jueza que sigue investigando el caso. "Estaba con mi hijo en el aeropuerto de Punta Cana para marcharme a trabajar y de manera sorpresiva Ramón se presentó (allí). Me cogió con fuerza de un brazo y me zarandeó varias veces, provocándome un gran hematoma en el brazo derecho. En ese momento yo estaba embarazada de mi segundo hijo".
En otro de los supuestos capítulos violentos, El Cigala "se quitó la zapatilla con la intención de pegarme, en presencia de nuestros hijos. Yo le pregunté: ¿Me vas a pegar delante de los niños? Finalmente no lo hizo".
Y otra vivencia de la artista jerezana. "El 22 de noviembre, Ramón empezó a fumar heroína en el cuarto de baño, yo le recriminé que eso no lo podía hacer con los niños en la habitación de al lado y le pedí por favor que lo hiciera en su habitación. Él me cogió del cuello y me insultó diciendo: 'puta, me cago en tus muertos, te mato'. Luego, se marchó de casa".