El Pleno del Congreso ha dado luz verde este miércoles, con los votos en contra de PP, Vox y Ciudadanos, a la reforma impulsada por el Ministerio de Igualdad que recupera el texto aprobado en 2010 y que permite a las menores de 16 y 17 años a abortar sin permiso paterno. El texto continuará ahora su tramitación en el Senado.
El texto también incluye medidas para garantizar que esta práctica se realice en los centros públicos de salud. Para ello, se creará una lista de profesionales objetores de conciencia, igual a la que ya se aprobó en el seno de la Ley de Eutanasia aprobada en esta legislatura.
Además, recoge la distribución gratuita de la píldora del día después en centros de salud y de servicios de salud sexual y reproductiva, la promoción de métodos de anticoncepción masculina, derechos relativos a la salud menstrual de las mujeres en todas las etapas de la vida, una baja específica para las mujeres que tengan reglas muy dolorosas e incapacitantes, el reparto de productos de higiene menstrual en institutos, prisiones, centros de la mujer, centros cívicos o centros sociales, o la obligatoriedad de impartir educación sexual en todas las etapas educativas.
La Ley también contiene medidas para fomentar las buenas prácticas en todas las etapas del embarazo, especialmente, en el parto y en el postparto, entre ellas, la incorporación de una baja preparto desde la semana 39 de gestación, que no consumirá ningún día del permiso de maternidad.
Del mismo modo, prohíbe la publicidad y la labor de las agencias que promocionan la gestación subrogada. Una actividad que es ilegal en España.
"Mayoría feminista del Congreso"
"Hoy la mayoría feminista del Congreso da el primer paso para la aprobación definitiva de la nueva ley del aborto que reconoce nuevos derechos sexuales y reproductivos, como la salud menstrual, y garantiza la interrupción voluntaria del embarazo para todas las mujeres", ha comentado Montero en sus redes sociales
Así se ha expresado durante su intervención en el debate sobre la reforma de la Ley del Aborto que se ha celebrado en la Cámara baja, en donde también ha criticado la "fuerte ola reaccionaria" y "agresiva" que intenta "frenar los avances en el mundo" y, "especialmente los derechos de las mujeres". "Quieren hacernos dudar de nuestra fuerza colectiva, de nosotras mismas, de que no sigamos adelante", ha indicado, en relación a los críticos con esta nueva norma.
Uno de ellos ha sido el PP, que ha calificado la norma de "atropello legislativo", de "innecesaria", de "inoportuna" y de "inconstitucional". Su portavoz en el debate, María Teresa Angulo, ha criticado la tramitación urgente de la misma, que no se haya esperado a la decisión del Tribunal Constitucional sobre la norma anterior o la inseguridad jurídica que, a su juicio, supone. En este sentido ha puesto como ejemplo el registro de profesionales objetores de conciencia que, según Angulo, tiene "tufo a lista negra".
También se ha mostrado en contra Vox. Su diputada Lourdes Méndez, ha lamentado que, con esta ley, el Gobierno reconozca el aborto "como un derecho humano", que "violente la Constitución" con su contenido, y que "invierta el sistema de valores". Para Méndez, esta iniciativa "no ofrece alternativas" a las mujeres embarazadas y cree que "el único fin" de esta ley es "la eliminación de la vida del hijo" antes casos de "embarazos imprevistos o discapacidad del feto". "Es una nueva pasada de frenada de la ministra Montero", ha concluido.
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