El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) reconoce en una sentencia reciente que Autocares Casal ha vulnerado derechos fundamentales de Eduardo Ramos, presidente del comité de empresa y delegado de prevención de CGT, como son la vulneración a la libertad sindical y la vulneración al derecho de huelga. "Nos encontramos ante un ejemplo claro y evidente de una persona trabajadora, que lucha desinteresadamente por defender los derechos de la clase trabajadora, la salud laboral y seguridad en los puestos de trabajo, algo que, según parece, a la dirección de la empresa Casal le interesa poco, tomando medidas represoras contra este trabajador", señala el sindicato.
De todas las sanciones impuestas a Ramos, en una de ellas Casal impuso sanción leve, con dos días de suspensión de empleo y sueldo por hacer uso de su crédito de horas sindicales, derecho recogido en el Estatuto de los Trabajadores, en donde la empresa se auto arroga el derecho a no facilitar ese derecho de los representantes de los trabajadores, si no se comunica en un plazo mínimo de 48 horas. Por otra parte, la empresa aprovecha para aplicar la sanción de los dos días, coincidiendo con la convocatoria de huelga general feminista, concretamente el 8 de marzo de 2018, lo que ocasionó que este delegado sindical no pudiera secundar dicha huelga.
La empresa Casal S.L. forma parte de un grupo empresarial (Cinfromas) conformado por diversas empresas con un nexo común: el mundo del transporte, tanto de viajeros como de vehículos industriales e incluso inmobiliario. Casal, empresa sevillana desde el año 1927, ha mantenido, durante años, "una constante y continua represión hacia el compañero, delegado sindical de CGT, presidente del comité de empresa y delegado de prevención, Eduardo Ramos".
El sindicato asegura que la compañía "obtiene la mayor parte de sus ingresos de las Administraciones públicas, como son las concesiones de las líneas regulares del Consorcio de Transportes Metropolitanos del Área de Sevilla, concesiones de rutas de colegios, todas dependientes de la Junta de Andalucía y de líneas urbanas, correspondientes al Ayuntamiento de Sevilla y a Tussam". CGT no entiende que empresas de esta índole, las cuales vulneran los derechos de sus plantillas gravemente, estén siendo nutridas por fondos públicos, tanto de Andalucía como de la ciudad de Sevilla.
Eduardo Ramos se encuentra actualmente despedido, desde el 22 de abril de 2019, teniendo, además, un segundo despido de forma cautelar realizado por Casal un año después de que Eduardo ya se encontrara despedido, "quedando claramente patente la intención de Casal: que Eduardo no pueda reincorporarse nunca a su puesto de trabajo", señala el sindicato.
El trabajador, apuntan desde CGT, "no va a desfallecer, a pesar de estar despedido, sigue luchando por las mejoras de los puestos de trabajo de sus compañeros y compañeras, y seguirá luchando también por su readmisión". Este 17 de mayo, a partir de las 12:30 horas, habrá una concentración a las puertas de la empresa Casal, en la avenida de Andalucía, en Sevilla.
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