El delegado municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chiclana, Roberto Palmero, ha alertado de la comisión de una estafa que viene produciéndose recurrentemente en la localidad. "Los supuestos estafadores se presentan ante los domicilios de sus víctimas como personal del Servicio de Agua, haciéndoles creer de esa forma que acuden en representación de la empresa municipal Chiclana Natural para realizar controles de agua en el interior del domicilio. Luego les engañan diciéndoles que su agua es insalubre para intentar venderles unos inútiles filtros de osmosis", informó el edil.
Palmero afirmó que "tuvimos conocimiento de esta estafa por algunos ciudadanos; que ante las dudas que les planteaba la presencia de estas personas en su domicilio optaron por llamar a Chiclana Natural o al Ayuntamiento para recibir información. En el momento en el que se les confirmó que Chiclana Natural no presta ningún servicio de ese tipo, los estafadores se apresuraron a abandonar los domicilios para evitar ser denunciados".
El responsable del área de Medio Ambiente y vicepresidente de Chiclana Natural apuntó además que "Chiclana Natural dispone de sus propios puntos de toma de muestras de agua repartidos por todo el municipio, por lo que no es necesario acceder a ningún domicilio particular para hacer controles de calidad. En todo caso, si alguna vez algún ciudadano reporta alguna incidencia, es entonces cuando actuamos para comprobar si existe algún problema, pero nunca por iniciativa propia. Aun así, de lo que no nos cabe la menor duda es que el agua de la red municipal que llega a los grifos de los ciudadanos cumple con todas las garantías de calidad para su consumo con total tranquilidad".
El modus operandi de las personas que suplantan la personalidad de los trabajadores de la empresa pública es ganarse la confianza de su víctima, para posteriormente realizar una supuesta prueba de calidad de agua. Para ello, usan el truco de la electrolisis, mediante el que les hacen creer que el agua del grifo está llena de contaminantes e impurezas. Usan para ello un aparato con dos bornes que introducen en un vaso de agua de la víctima, logrando un resultado que es totalmente engañoso, al tomar el agua una apariencia insalubre.
Ante el miedo que genera estar consumiendo un agua de mala calidad, que no es tal, y la confianza que inspira la presencia del supuesto personal municipal, algunas personas acaban adquiriendo un filtro de osmosis; un equipo bastante caro cuya utilidad es totalmente nula, en lo que constituye una evidente estafa.