Cristóbal Pérez, jerezano de 44 años, es profesor de Lengua en el colegio San Juan Bosco y hace unos doce años tuvo un serio problema en sus cuerdas vocales. Casi dos cursos académicos se pasó de baja como consecuencia de una dolencia que le impedía utilizar normalmente su principal herramienta de trabajo: la voz. Aquello se complicó, pasó por una operación, meses de logopeda hasta que se reincorporó en su trabajo, pero por desgracia, a las dos semanas otra vez recayó. Una nueva lesión que no habían visto y a empezar de nuevo.
"Lo pasé mal, estuve en un proceso depresivo donde estaba ya tocando fondo y en ese momento empecé con lecturas de crecimiento personal, libros de autoayuda, que fueron un poco las que me salvaron de caer. A partir de ahí empecé a levantar cabeza y ver las cosas con otra perspectiva, mi vida en general fue mejorando", cuenta a lavozdelsur.es.
Volvió a trabajar y los problemas esta vez desaparecieron. "Todo funcionaba con estrategias y herramientas que aplicaba en mi vida y me ha ido muy bien desde entonces; he tenido hijos, han ido creciendo y he ido contándoles todo ese proceso que pasé. A ellos les escribí una carta, pero, como profesor de Lengua, vi que a mis alumnos quizás podía llegarle más esta historia de superación con un libro, porque no había nada para jóvenes en materia de crecimiento personal".
Transformó la carta, un compendio de todo lo aprendido en ese trance, en un libro enfocado para los lectores que se inician. Así nació La carta del éxito, la primera parte de una trilogía que ha continuado con Prográmate para el éxito y Atrévete, crea tu éxito. Con la historia de dos hermanos, se producen una serie de situaciones donde ellos mismos van creciendo en vidas separadas, pero cuando vuelven a unirse comprueban que a cada uno les ha ido de manera muy distinta, porque uno conocía la carta y el otro no. Con ejercicios, con una historia de amor muy emotiva, y con el ánimo de espolear al lector a creer en sus posibilidades, Pérez, emprendedor nato que, junto a su mujer, también ha tenido tiempo en estos años de montar dos negocios hosteleros, mesón Los Abuelos, en Jerez, ha cerrado un ciclo que a él, personalmente, le ha dado la vida. Y todo fue por poner objetivos a sus sueños.
Portada del primero de los libros de la trilogía. FOTO: MANU GARCÍA
¿Por qué siempre fracasamos en casi todos los buenos propósitos de año?
Cuando nos planteamos propósitos de nuevo año nos planteamos deseos, sueños, pero no lo establecemos como algo fijo, como una meta. A una meta le creas muchas cosas alrededor, le pones una fecha límite, algo medible, y entonces cuando todos esos deseos los transformas en metas, es mucho más fácil alcanzarlos.
¿Es mejor tener objetivos que sueños?
Yo también creo en los sueños. Defiendo a muerte los sueños, pero hay que concretar. Si te limitas a tener sueños pero no los concretas con una toma de acción, de una puesta en marcha hacia lo que quieres conseguir, al final siempre será un sueño.
¿Hay exceso de filosofía Mr. Wonderful en nuestra sociedad?
Creo que no (ríe). Ojalá tuviéramos un exceso. Hay muchos Calamardos a nuestro alrededor, mucha gente que le ve a todo el lado negativo, a cualquier propuesta le ponen pegas, las complicaciones... prefiero quedarme con los Bob Esponja o eso de Mr. Wonderful, aunque peque de positividad. Cuando te centras ahí y sales a buscarlo, incluso tu vida es más feliz. Y hay veces en las que no consigues lo que quieres, pero aparece algo en el camino que te llena más o igual que lo has dejado atrás.
¿Y si nos esforzamos lo suficiente y nuestros sueños no se cumplen, toleramos cada vez peor las frustraciones?
Ahí está el tema de la gestión emocional, que es importante también tener eso en cuenta y que lo controlemos. En el camino quizás te das cuenta de que optas por una opción u otra, o cambias, y creo que siempre será una opción mejor. Cuando te propones algo con total franqueza y certeza de que vas a conseguirlo, a lograrlo, irremediablemente lo logras. El problema es que tenemos una tolerancia a la frustración muy baja y en el momento en el que no conseguimos algo a la primera desistimos. Hay tantas personalidades importantes en el mundo que consiguieron grandes cosas después de mil negativas... Si en ese camino de ir a por aquello con lo que sueñas consideraras que hay que cambiar de opción, no lo verás como un fracaso sino simplemente que has tenido una elección distinta. Con los chavales trabajo mucho en concienciarles de que por miedo a la frustración no empiecen algo. No vendemos humo, no le decimos a los chavales que intenten las cosas para luego frustrarse. Si me hablas tú de que te has frustrado después de intentarlo diez veces, vale, pero si no has empezado, es mejor que me dejes intentarlo.
Pérez, tras conversar con este medio. FOTO: MANU GARCÍA
¿Qué entiende por tener éxito?
Lo defino como allí donde está tu felicidad. Una de las primeras cosas que propongo es que definas tu éxito. Porque si no lo haces, lo mismo ya estás viviendo en el éxito, o lo logras y no te has dado cuenta. Cada uno lo encuentra en un determinado punto y de una determinada manera. Simplemente, lo que hay que hacer es pensar que el éxito es posible para ti, definirlo y salir a buscarlo.
¿Como 'coach' qué consejo le daría a nuestros gobernantes para que formaran, o permitieran formar, gobierno?
(Risas) Yo en cuanto a política, no suelo opinar, ni preocuparme; me preocupo de las personas, que seamos 100% responsables de nuestros actos y de nuestra situación, no que achaquemos todo a los demás o les culpemos de que estamos en una situación difícil. Eres tú el que vives esas situaciones o tomas esas decisiones. Cuando estábamos en pleno proceso de crisis me animé a aprender y no le tuve miedo a nada, no me importaba el político de turno.
¿En el fondo es escapar de los miedos muchas veces infundados?
Al final es pensar que todo depende de ti. Cuando había muy poco trabajo, había gente que se estaba haciendo rica.
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