La compañía de envío de comida a domicilio Deliveroo cesa sus operaciones en España poco antes de entrar en vigor la Ley Rider, que le forzaría a contratar a los rider, quienes trabajan por el momento como autónomos.
La compañía ha negado que su salida sea por la Ley rider y ha asegurado que España no es un "mercado clave". Asimismo, Deliveroo reconoce que para "alcanzar una posición de primer nivel en el mercado español" sería necesario "una inversión muy elevada", algo que podría afectar a la viabilidad de la empresa.
Por otro lado, Deliveroo sostiene que va a iniciar un "proceso consultivo" con empleados y riders, con objeto de que "dispongan un adecuado paquete de compensación que cumpla con todas las normativas y la legislación local".
En la actualidad, Deliveroo opera en doce países. España representaba menos del 2% de su mercado global a comienzos de este año.
Hay que recordar que la Ley Rider entra el vigor el 12 de agosto y tendrá un periodo de adaptación comprendido inicialmnete en 90 días. Las empresas que utilicen estos servicios estarán obligadas a contratar a sus repartidores, que ya no podrán ser autónomos. La decisión, una prioridad para el Gobierno de coalición, afecta a más de 14.000 repartidores.
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