Una docente gaditana, que había demandado a la Consejería de Educación por rechazarle el derecho a disponer de la acumulación de permisos para las familias monomarentales, ha logrado una sentencia a su favor.
Esta madre, tras nacer su hija y al ser familia monomarental, solicitó el permiso que le correspondería al segundo progenitor, algo que le negaron desde la Delegación de Educación de Cádiz.
La docente expuso la necesidad de “sumar a mi permiso de maternidad el permiso que correspondería al segundo progenitor para mi hija, por el hecho de tener un único progenitor no debe ver mermado el tiempo de cuidado que tiene garantizado por ley”
Ahora, la justicia le ha dado la razón, y el sindicato Ustea Educación, que ha sido el encargado de defenderla jurídicamente, muestra su satisfacción ante la sentencia favorable que obliga a la Junta a rectificar en su "política discriminatoria hacia las familias monomarentales y monoparentales".
Tras esta sentencia histórica, que llega tarde, ya que el bebé tiene ya 10 meses, la Junta debería de dejar de poner trabas y acatar la sentencia, concediéndole las 16 semanas pertinentes, además de indemnizar a esta madre docente por los daños y perjuicios que le ha ocasionado. "No podemos seguir discriminando laboralmente a estas familias y quitando derechos a estos bebés", señalan desde Ustea.
La Junta de Andalucía ha alegado que dicho permiso no está contemplado en su orden de licencias y permisos. Desde Ustea se le exigió, en la correspondiente mesa sectorial de permisos y licencias, que se recogiera la posibilidad de acumulación de permisos de ambos progenitores en el caso de familias monoparentales, teniendo en cuenta que hay sentencias por toda España que reconocen estos derechos.