La historia de Sergio es, por desgracia, la de muchas familias que se chocan con la falta de medios y el abandono de muchos centros hospitalarios públicos de Andalucía. Totalmente desesperado, hace tres horas pedía ayuda a través de las redes sociales viendo que su padre podía morir en cualquier momento. Tras doce días sin comer, hasta en cuatro ocasiones ha ingresado su progenitor en urgencias, para darle en cada una de ellas el alta médica.
"Mi padre lleva –ha relatado Sergio– 12 días casi sin comer por vómitos y vértigos y tras 4 ingresos en urgencias le siguen dando el alta. Hay médicos que no entienden que no lo dejen ingresado. Tiene 68 años y una operación pendiente de un posible tumor. El primer ingreso en ambulancia en el Hospital Clínico de Málaga fue el domingo de la semana pasada y tardaron cuatro horas en que lo viese un médico. Le pusieron una vía y se les olvidó ponerle la medicación".
"El martes pasado mi padre se puso muy mal. Mientras yo llamaba a la ambulancia porque mi madre es discapacitada auditiva y no escucha bien, ella lo sujetaba para que no se desmallase. Se ha lesionado la columna. Ahora mismo estoy en traumatología con ella. Los propios celadores y celadoras del centro denuncian una falta inaguantable de personal. Llegan a contar que hay médicos que rompen a llorar en consulta del estrés. Y para colmo, en octubre le cumple el contrato a más del 30 por ciento del personal. Y la Junta no pretende renovarlos".
Desde el hospital le han invitado a denunciar en el Juzgado la falta de medios sanitarios a los que ha sometido el señor Juan Manuel Moreno a los profesionales de la pública. Pero entre tanto y si no hago nada ahora, mi padre se va a morir. Si a mi padre no lo ingresan y lo vigilan para que pueda volver a comer, mi padre se va a morir. Van 12 días casi sin comer ni beber. No tiene fuerzas ni para sostener la cabeza en su sitio. Y yo no puedo seguir sin hacer nada".
"Necesito que a mi padre lo dejen ingresado en el hospital. Que garanticen que se solucionan sus vómitos. Tiene miedo hasta a beber agua para no vomitar. Está psicológicamente hundido y ya no quiere ni vivir. Y yo no puedo permitir esto. Por favor, ayuda", ha destacado Sergio.
Afortunadamente, el revuelo que se ha creado por su denuncia en redes, ha contado con una respuesta. La directora del Hospital Clínico de Málaga le ha llamado para indicarle que van a ingresar a su padre. "Espero que puedan agilizar la operación y se pueda recuperar de una vez de una pesadilla que dura 10 meses".