Una pizzería de Huesca, que pertenece a la compañía Domino's Pizza, ha rescindido el contrato del empleado que mostró una actitud racista el pasado fin de semana al identificar en un pedido a dos clientas como "mesa pareja de chicas gitanas".
El trabajador, que tenía un contrato de prácticas, llevaba solo una semana en el establecimiento. La empresa ha considerado que no ha superado el período de prueba tras la actitud xenófoba mostrada.
Las dos jóvenes a las que hacía alusión el ticket, de 25 y 26 años, se dieron cuenta de la anotación en la factura cuando regresaban a casa. Entonces, regresaron al establecimiento y pidieron la hoja de reclamaciones para quejarse sobre lo sucedido. Desde el grupo empresarial al que pertenece la pizzería pidieron "sinceras disculpas" en un comunicado y ahora han decidido tomar cartas en el asunto y despedir al trabajador por un comportamiento de lo más inadecuado.
Sobre el suceso,la Fundación Secretariado Gitano ha manifestado que "no es aceptable segregar o identificar a nadie por pertenecer a una etnia o a un colectivo o por tener unas características físicas determinadas".