En plena ola de calor, con temperaturas extremas, con muertes de trabajadores, un empleado ha sido despedido por solicitar una botella de agua.
La empresa Adecco Outsorcing, que gestiona el servicio de distribución de Insular Canaria de Bebidas S.A., empresa a la que pertenecía el empleado, ha considerado que éste ha cometido una "falta muy grave".
Como cuenta la Cadena Ser, el operario pidió una botella de agua a su encargado, que le dijo que estaba con otra cosa urgente y que en cuanto pudiera le hacía el traspaso del agua.
Las botellas entregadas a los empleados, según un protocolo de la empresa, tienen que ser registradas previamente en el ordenador. El empleado despedido, al ver que no le daban el agua, se quejó ante su jefe más directo, indicándole que estaba "harto de tener que estar rogando agua". El jefe le comentó que había botellas disponibles en otra nave y que si no quería desplazarse hasta ese lugar, tendría que esperar que el jefe de almacén le diese las botellas de agua al acabar el turno de trabajo.
Trabajando a altas temperaturas, sin agua y tras no ofrecerle la empresa una botella, el empleado mostró su enfado. La carta de despido indica que desencajó la puerta y se marchó gritando, insultando y discutiendo con el jefe de almacén. La empresa entiende que la actitud del empleado es causa de despido disciplinario.
El despido ya ha sido denunciado y podría considerarse improcedente o nulo, ya que el detonante del despido viene precedido de los obstáculos de la empresa para dar agua a su empleado.