Polémica en la Hospital Puerta del Mar tras la denuncia de la Confederación General de Trabajo (CGT) del despido de un trabajador de la cafetería por salirse del grupo de WhatsApp del trabajo. Según el sindicato, cuando el pasado mes de marzo la empresa Eurest Colectividades cogió el contrato de las dos cafeterías del hospital, una de sus primeras decisiones que tomó en materia de personal fue crear un grupo de whatsapp al que incorporó de forma obligatoria a toda la plantilla.
“Mediante dicho grupo, la empresa comunicaba los cuadrantes semanales de trabajo, emitía instrucciones y comunicaciones sobre las más diversas cuestiones laborales y controlaba la actividad diaria de la plantilla, al exigirles que subieran todos los días al grupo imágenes de los trabajos que hubieran realizado”, informa en una nota la CGT.
El sindicato denuncia que “la creación del grupo por parte de Eurest sin el conocimiento y consentimiento de las personas trabajadoras suponía, sin duda, una manifiesta vulneración del art. 6 de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, que ello supone, a la vez que una transgresión del derecho a la desconexión digital y al respeto de su intimidad que establece el art. 20.bis del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores”.
Ante la ilegalidad de la medida, uno de los trabajadores de la empresa decidió, en fecha 6 de Julio de 2023, abandonar el grupo de whatsapp al que la dirección de Eurest le había incorporado sin su consentimiento, comunicándoselo así a los responsables de la empresa.
Pues bien, nada más llevar a cabo su decisión, el trabajador comenzó a recibir toda una serie de presiones por parte de los responsables de la contrata para que corrigiese su postura y volviera al grupo. Así, en fecha 7 de julio, le remitieron varios mensajes exigiéndole una explicación por lo que había hecho y exhortándole a su reincorporación inmediata al mismo, recordándole que “el grupo de cocina es para todos”.
Así mismo, cuentan que en fecha 10 de julio, los responsables de Eurest convocaron al trabajador a una reunión donde le trasladaron que tenía la obligación de mantenerse en el grupo de WhatsApp como todo el resto de sus compañeros y que debía reincorporarse al mismo, a lo que el trabajador se negó “porque el número de teléfono asociado al grupo de whatsapp era particular y no de la empresa”.
“Tras ello, y al cabo de una semana justa de dicha reunión, la responsable de la empresa en representación de Eurest comunicó al trabajador (padre de familia y con más de cincuenta años) la extinción inmediata de su contrato, mediante carta de despido en la que, como era de esperar, no se exponía lo más mínimo respecto al motivo real de dicha decisión, que se encubría con la excusa de “la mala situación económica de la empresa y la necesidad de amortizar su puesto de trabajo”, critican.