Escapó de una prisión de su país, Letonia, por una puerta que nadie conocía. Lo hizo en camiseta interior y calzoncillos y pudo viajar hasta España con una máscara facial de gran realismo con la que ocultó su identidad. Casi como en La Casa de Papel. Tras entrar en nuestro país se instaló en Benalmádena, donde montó su particular chiringuito, un sofisticado laboratorio en el que, presuntamente, se dedicaba a la fabricación de documentos falsos y a su posterior distribución por todo el mundo.
El referido individuo lideraba en Letonia una organización criminal que se dedicaba a la falsificación de documentos y por la misma razón ha sido detenido en España. Sobre él pesaba una Orden Europea de Detención.
Durante uno de los tres registros realizados en el domicilio en el que vivía se ha hallado, entre otros objetos, la citada máscara con la que este individuo pudo burlar los controles biométricos de los puestos fronterizos y llegar hasta España sin ser detectado.
El laboratorio que montó en Benalmádena contaba con las máquinas y útiles necesarios para elaborar todo tipo de documentos de identidad y de viaje falsos. Con el apoyo logístico de al menos dos personas, continuaba con las mismas actividades de elaboración y distribución de documentos de identidad falsos por las que había sido arrestado en su país, recibiendo para ello precursores, útiles y materiales aptos para la falsificación de documentos, así como importantes cantidades de dinero.
El responsable del entramado era extremadamente cauteloso y adoptaba múltiples medidas de seguridad. Así, se ha podido acreditar que llegó a usar más de 25 identidades diferentes amparadas por documentos de identidad falsos elaborados por él mismo. En muchos de sus documentos falsos empleaba fotos del actor Brad Pitt.
En el marco de la operación policial se ha llevado a cabo la entrada y registro en dos domicilios y un trastero de la localidad malagueña de Benalmádena, en los que, además de la máscara mencionada, se ha intervenido numerosas máquinas y útiles destinados a la falsificación de documentos, 10.150 euros en efectivo y 86 documentos de identidad falsos, varios de ellos con la fotografía del investigado con diferentes nombres y nacionalidades. Todos estos documentos han sido verificados como falsos por la Oficina Central de Operativa Documental de la Policía Nacional.