Esta tradición se centra en que los jóvenes puedan “reflexionar y contribuir a la prevención y transformación de conflictos; así como la creación de un espacio libre dónde dar su perspectiva sobre la inclusión, la justicia social y la paz sostenible”.
El pasado sábado día 12 de agosto Andalucía tomó parte en la celebración del Día Internacional de la Juventud. Esta tradición establecida hace 17 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se centra en que los jóvenes puedan “reflexionar y contribuir a la prevención y transformación de conflictos; así como la creación de un espacio libre dónde dar su perspectiva sobre la inclusión, la justicia social y la paz sostenible”.
Por esta razón, se ha creado el programa Andalucía Compromiso Digital, con la finalidad de impulsar a los jóvenes en el importante desarrollo tecnológico y digital: “Cursos como los de Técnicas de búsqueda de empleo, Creación de blogs y webs con WordPress, Community Manager o Recursos de empleabilidad online; pretenden continuar con elevado nivel de digitalización y la creciente adquisición de competencias digitales por parte de la ciudadanía, sobre todo entre la juventud”.
Por otro lado, a la hora de trabajar los jóvenes buscan independencia, flexibilidad, reconocimiento, oportunidades para viajar y conocer gente, un ambiente laboral amable, así como encontrar el mayor balance posible entre su vida profesional y personal. Sin duda, una generación que muestra sus diferencias en el entorno laboral, ya que sus padres se centraban únicamente en la remuneración económica. En este sentido, si trabajas con gente joven y quisieras celebrar este día tan especial con ellos, ya sabes que con cualquier sencillo gesto les hará sentir especiales; desde un café, una chocolatina, o hasta un pequeño detalle como los ofrecidos aquí, y es que no hace falta recordar que todos hemos sido jóvenes, y además, sabemos mejor que nadie lo difícil que es dar los primeros pasos en un entorno laboral tan hostil.
Sin embargo, tener una formación envidiable desgraciadamente no les garantizará un buen trabajo remunerado a este dañado grupo social. De hecho, según señalan los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística: “En 2016 había 2,3 millones de españoles viviendo en el extranjero", la cifra más alta desde que existe el registro del Padrón de Residentes en el Extranjero (PERE), y más de casi un tercio eran menores de 30 años. El propio Instituto afirma que los emigrantes jóvenes españoles tienen, en su mayoría, estudios superiores.
Este año lo que más preocupa a los jóvenes españoles según la encuesta impulsada por la Fundación Transforma España y Pangea, recogida aquí por el portal de noticias Europa Press, afirmaba que: “La educación, violencia de género, sanidad pública, acoso escolar y empleo juvenil son los temas más preocupantes para las nuevas generaciones, donde el paro y los problemas económicos junto a la política, la corrupción y el fraude han ocupado las primeras posiciones”.