Día de silencios en las calles con aires a confinamiento en Andalucía occidental por las alertas de la DANA

Jimena de la Frontera ha sido la localidad que más lluvias ha registrado este jueves de avisos generalizados y suspensiones de clases

Una calle en Jerez, vacía durante la última alerta por la DANA.

Las calles de Andalucía occidental no han rugido este jueves. Parecía un domingo de verano... O mirando más atrás, un día de aquel confinamiento de hace cuatro años que aún se guarda en la memoria.

A eso de las dos de la tarde, las calles de Sevilla, de Jerez, no tenían el habitual atasco de la salida de los colegios. La suspensión de las clases ha obligado a que muchos niños y niñas se quedaran en casa. Y, con ello, al menos un progenitor. 

Por eso, día extraño, de dibujitos en la tele mientras se teletrabaja, o de buscar alguna forma de pasar las horas en un cuasidomingo.  Pero también de estar informados.  Porque eso que se suele llamar 'tensión informativa', la atención estaba este jueves en si se habían concadenado incidencias en la madrugada, si aún faltaba por llover y si existía riesgo de inundación.

En algunas localidades se han dado acumulaciones que, en el inicio de la tarde, ha supuesto alguna inundación concreta, como en Rota

Al final, la localidad que más lluvias ha registrado de Andalucía es Jimena de la Frontera, con 83 litros por metro cuadrado. Esto ha provocado desbordamientos, como en el río Guadiaro, con cortes de carreteras. La cercana Cortes, Gaucín o Ronda están también entre las localidades con más precipitaciones desde la pasada medianoche. Y esta zona, entre Málaga y Cádiz, acumula buena parte de las incidencias registradas en Andalucía. 

La alerta en buena parte de Andalucía ha decaído alrededor de las 18 horas, salvo en la provincia de Huelva, que se mantiene en color naranja. Lo peor de la DANA, parece, ya ha pasado. Ciudades como Jerez o Sevilla van desactivando sus planes locales de emergencia. Pero la vigilancia continúa. Y, sobre todo, con la sensación de que si no este año, en el futuro, tras el miedo generado en Valencia, habrá que acostumbrarse a que, cada cierto tiempo, se suspenderán las clases. Este jueves ha sido la primera vez que el clima obliga a ello en centenares de localidades.