Los empleados de Disneyland París llevan tres días de protestas y paros, que tienen como objetivo mejoras salariales y de condiciones laborales. Esta situación está provocando cancelaciones de visitantes junto a no pocos trastornos en el funcionamiento de la instalación.
Esta protesta laboral llega con el buen tiempo y el inicio de la temporada alta. Pese a ello, desde la dirección del parque no ha habido respuesta a las reivindicaciones.
Muchos de los espectáculos que oferta el parque se han visto obligados a cancelar sus funciones ante la falta de personal, algunas atracciones experimentan largos retrasos en su funcionamiento y los manifestantes han ocupado lugares emblemáticos del parque, como el paseo central hasta el famoso castillo o la plaza central.
Todo esto contrasta con el alto coste que tiene visitar el parque a lo que se suma la subida de los precios de toda su oferta gastronómica. Algunos de los menús lo han hecho en 16 euros. De esta forma, elegir este destino se está convirtiendo en una opción que roza el lujo en comparación con los años precedentes en los que había cierto equilibrio entre la oferta y el precio. Un ejemplo que sirve como guía: una botella de agua pequeña en el parque tiene un precio de 3,30 euros.
Las redes se han llenado de vídeos de las diferentes manifestaciones que se han desarrollado en el parque donde pancartas reivindicativas y proclamas a favor de la mejora de sueldos y las condiciones laborales, están alterando el curso normal de lo que se espera en un sitio que como dice Disney, es "el lugar más feliz del mundo".