A sus casi 82 años, los cumplirá en noviembre, Joe Biden sigue preocupando al mundo entero. Su salud mental es frágil y en las últimas semanas está dejando evidencia de ello. Pero, a pesar de esto, el demócrata insiste en su candidatura a las próximas elecciones de Estados Unidos que, de salir victorioso, le mantendrían en el poder hasta los 86 años.
Las alarmas han vuelto a saltar en la cumbre de la OTAN celebrada en Washington, donde Biden ha sufrido dos lapsus mentales, además de mostrarse con dificultades para hablar en determinados momentos.
En la previa de la cumbre, el presidente estadounidense presentó a su homólogo de Ucrania como Vladímir Putin en lugar de Volodímir Zelenski. Un error que, instantes después, rectificó argumentando que estaba muy centrado en derrotar a Putin y por eso ese lapsus. El presidente ucraniano se lo tomó con humor y afirmó: "Yo soy mejor" (que Putin).
En la rueda de prensa posterior a la cumbre, Biden volvió a equivocarse nuevamente al confundir a su vicepresidenta Kamala Harris con Donald Trump. Preguntado si Harris estaría preparada para gobernar el país, Biden señalaba que "no elegí al vicepresidente Trump para ser vicepresidente porque pensara que no estaba cualificada para ser presidenta".
Lejos de pensar en la retirada de su candidatura, el demócrata sigue aferrándose a su idea de ser candidato ante Trump. "Soy la persona más cualificada para optar a la presidente. Le derroté una vez y lo volveré a hacer", apuntó en su comparecencia ante los medios.