Hoy, el mismo día en el que dos hermanas gemelas han perdido la vida tras tirarse desde el balcón de un sexto piso, se cumplen dos años de la muerte de Kira, una joven de 15 años que decidió quitarse al vida al no poder soportar más el sufrimiento que padecía como víctima de acoso escolar.
"Dos años en los que no hemos dejado de buscar respuestas y durante los que el Manyanet –instituto en el que cursaba sus estudios Kira– no ha dejado de llamarnos mentirosos", cuenta José Manuel López, el padre de la joven. "Dos años que son solo el comienzo de un largo camino para devolver a Kira la dignidad que merece, porque la vida ya se la arrancaron"
José Manuel ha detallado que El Diario de Kira comienza el día en que su hija empezó a morir, con apenas cuatro años. Con esa edad, un 16 de febrero de 2011, Kira ya empezó su calvario. María José, su madre, le escribía a la maestra en la agenda lo que le había pasado a la pequeña: “Hola, Marta
Ayer Paula Kira salió con la cara marcada y me contó que le habían pegado. También me dijo que hay un niño o niños que le cortan el pelo. Esto me lo explica ya desde hace días. Supongo que ya está controlado, pero me preocupa un poco porque siempre me habla de los mismos y si es verdad lo que me cuenta cada vez va a más".
La tutora de Kira no activó ningún protocolo por entonces, aunque, como cuentan los padres de la víctima de acoso escolar, "logró engañarnos con sus atentas respuestas. Las agresiones hacia Kira se repitieron durante un curso con secuelas irreversibles para ella. Tras el suicidio de Kira, esta tutora mintió a inspección y negó cualquier episodio de acoso hacia su alumna durante ese curso. A fecha de hoy, esta tutora y responsable de la seguridad física y moral de Kira en aquellos momentos, sigue impune. Nadie ha pedido perdón y tampoco nadie ha dado explicaciones sobre cómo algo así podía pasar de forma reiterada en una clase y en el patio, que supuestamente estaban vigilados por dos adultos".