Dos cazadores de Güéjar Sierra (Granada) serán juzgados este martes en el Juzgado de lo Penal 3 de Granada acusados de maltrato animal y de la muerte de sus perros, hechos por los que se enfrentan a una petición de tres años y medio de cárcel por parte de la acusación que ejerce en esta causa la Asociación Protectora de Animales Galgos del Sur, que ha solicitado la máxima pena que permite el Código Penal.
La investigación llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil constató la existencia de un total de 21 perros de caza en posesión de estos rehaleros, de los cuales en el operativo efectuado en julio del año pasado solo se pudieron rescatar ocho, que fueron inmediatamente decomisados por los agentes y trasladados al refugio de Galgos del Sur en Villafranca de Córdoba, donde se recuperaron para su puesta en adopción.
Otros cinco perros tuvieron que ser sacrificados por el mal estado de salud en el que se encontraban y los demás habían desaparecido cuando el Seprona acudió para decomisarlos por el mal estado en el que los habían encontrado en una inspección realizada con anterioridad. Cuando Galgos del Sur acompañó a la Guardia Civil para rescatar a los perros, "lo que encontró fue un escenario dantesco", según detalla en una nota el colectivo.
Los perros malvivían en un zulo entre sus heces y orines, atados con cadenas las 24 horas, con bolas de pienso esparcidas por el suelo entre heces y sin agua potable, ya que la que tenían era insuficiente, de color verde y llena de insectos. Además, la nave en la que se encontraban encerrados estaba repleta de enseres y objetos cortantes.
En la revisión veterinaria a la que fueron sometidos los perros se pudo comprobar que estaban enfermos y sufrían una intensa parasitación interna y externa, acompañada de diarreas y en algunos casos también de vómitos, enrojecimientos, pústulas, heridas y lesiones de diversa consideración en la piel, así como alopecia.
Máxima pena por maltrato animal
La acusación ejercida por la abogada de Galgos del Sur, Dulce Aguilera, del despacho Justicia-Animales & Medio Ambiente, solicita para cada uno de los acusados un total de tres años y medio de prisión y cuatro años de inhabilitación para la tenencia y cualquier actividad o comercio con animales, la máxima pena que permite el Código Penal en este tipo de delitos. Todo ello por 21 delitos de maltrato animal, cinco de ellos con resultado de muerte.
Por su parte, la Fiscalía acusa a ambos cazadores de un solo delito de maltrato habitual, pidiendo para uno de ellos una pena de 16 meses de prisión y tres años y medio de inhabilitación.
"Esperamos obtener una condena contundente ante hechos tan deleznables y crueles como los que se enjuician en este asunto. Como en otras muchas ocasiones, los perros de rehala sufren en silencio el maltrato más cruento y despiadado, y es necesario que el sistema judicial actúe con rotundidad", asegura Aguilera.
"Ante un caso donde hay una pluralidad de seres sintientes que han sido víctimas del delito, es necesario un reproche penal aún mayor. La sociedad está cansada de tanta impunidad y esperemos que el juzgador sea consciente de ello", añade.
La presidenta de Galgos del Sur, Patricia Almansa, afirma que no se trata, "ni mucho menos", de un caso aislado, sino que "esta situación de maltrato animal es generalizada y representa fielmente la forma en la que viven los perros de caza en España".