La Policía Nacional de Sevilla ha reforzado sus servicios de vigilancia en las zonas de ocio del centro de la capital andaluza, tras detectar la circulación de GHB, una sustancia líquida camuflada en botes cuentagotas que cuando se añade a una bebida alcohólica, tiene un efecto depresor que puede hacer que el consumidor se desmaye y pierda la conciencia, siendo conocida como la "droga de las violaciones".
Los agentes del Grupo Operativo de Respuesta del distrito policial de Centro, debido al aumento de considerable de personas por las noches en las zonas de ocio del centro, y tras detectar el consumo de sustancias estupefacientes en las zonas de Alameda de Hércules, zonas del río a la altura de la calle Radio Sevilla y en el entorno de Plaza de Armas, han reforzado la seguridad en horario nocturno.
Este incremento en el trabajo por la seguridad ha permitido varias detenciones por venta de marihuana, llamando la atención que la semana pasada, los agentes intervinieron en dos ocasiones una sustancia líquida camuflada en botes tipo cuentagotas.
En uno de estos casos fue un camarero quien alertó a la Policía al observar cómo una persona echaba unas gotas de un bote en las bebidas de los clientes.
Los agentes pertenecientes a Policía Científica, en concreto al Laboratorio Químico de Sevilla, tras analizar la sustancia, comprobaron que en un caso se trataba de GHB y en el otro Butirolactoma, que es un precursor del GHB
El GHB, cuando se añade a una bebida alcohólica, tiene un efecto depresor que puede hacer que el consumidor se desmaye y pierda la conciencia; por eso se le conoce como "la droga de las violaciones", y como es incoloro e inodoro, a veces se puede dejar caer en la bebida de una persona sin que esta se percate.
Entre los efectos secundarios incluyen somnolencia, mareos, nauseas, vómitos y cambios en la vista. Las personas que han ingerido esta droga pueden incluso perder la conciencia, dejar de respirar y entrar en coma, según avisa la Policía Nacional.