Cuatro mujeres han denunciado haber sido víctimas de un intento de sumisión química durante las fiestas de San Fermín, donde también ha habido una denuncia por violación y varias por tocamientos y agresiones sexuales.
El caso de los ataques machistas utilizando químicos es algo bastante preocupante, ya que las víctimas quedan a voluntad de sus agresores sin apenas darse cuenta, con un simple pinchazo.
La alarma social que se está generando alrededor de estos ataques químicos mediante pinchazos está salvando a las víctimas de ser abusadas sexualmente. Así lo entiende Helena del Barrio, una trabajadora sanitaria, que ha indicado que las jóvenes "en cuanto notan un pinchazo, pellizco, están llamando a padres o amigos. No se sabe si hay más casos, pero aquí –en el hospital en el que trabaja– tenemos a las que se han dado cuenta de que algo raro pasaba".
Sobre los efectos de los ataques químicos, Helena indica. "Hormigueo en la parte del pinchazo, mareo y debilidad en aumento. Vómitos y dificultad para sostenerse de pie al rato del ataque".
También esta trabajadora del sector sanitario ha querido mandar un mensaje a las jóvenes de 17 a 26 años que se muevan por la plaza del Castillo, Navarrería y zona de Labrit. "Por favor, no vayas sola. Si notas un pinchazo, un dolor punzante en la parte de atrás del brazo o muslo, llama a padres y amigos aunque no estés segura. No sabemos qué sustancias están usando y, desde luego, dudamos mucho de que las jeringuillas sean estériles, exponiendo a estas chicas a otras posibles infecciones".