Las lluvias caídas durante los primeros días de la Semana Santa en una buena parte de Andalucía afectó al patrimonio artístico y humano de aquellas hermandades a las que el agua les cogió haciendo estación de penitencia.
Pero, además de los pasos, las imágenes y los diferentes estandartes, los componentes de las bandas de música que acompañan a los misterios y a los palios también han sido grandes damnificados por la lluvia.
Músicos que salen a la calle con instrumentos musicales de un gran valor económico y que, con el agua, han quedado inservibles.
Francisco Pizarro Gómez, profesor en el Conservatorio Profesional Cristóbal de Morales de Sevilla, ha contado lo que le ha sucedido a una de sus alumnas en la vuelta a las clases tras las procesiones.
"Hoy ha venido la primera alumna a mi clase sin su instrumento. Los días de lluvia se le mojó haciendo una procesión y se le ha rajado. A título informativo, solo decir que es un instrumento cuyo valor es de 5.000 euros", señala Pizarro.
Valentín Santos, miembro de otra banda de música que ha tocado en Semana Santa, también ha ofrecido en redes su "impotencia" al ver que "la temeridad de unos pocos ponen en peligro salud, instrumentos, trajes y demás pertenencias de muchos".
El Martes Santo, Valentín se mojó de lo lindo en El Viso del Alcor. "Y lo más triste de todo es que la intención era que se siguiera tocando marchas con lluvia y todo hasta que volviera a recogerse. ¿Tiene que tocar una banda entera mojándose por la temeridad o la mala decisión de otros?". La pregunta queda en el aire.
Comentarios