Esta semana ha comenzado el juicio al futbolista Santi Mina por obligar a una chica a tener relaciones sexuales a pesar de que ella se negó, según el escrito de la Fiscalía. Con ellos estaba el amigo y también futbolista David Goldar, al que la acusación particular también le pide cárcel por no evitarlo.
La Fiscalía acusa a Santi Mina de agresión sexual y pidió el sobreseimiento para el otro acusado, el también futbolista David Goldar, aunque la acusación particular sí acusa a ambos de agresión sexual. Los dos futbolistas han negado que cometieran el delito que se les imputa y han declarado que las relaciones fueron consentidas.
Los hechos sucedieron una madrugada de junio de 2017 cuando los dos futbolistas estaban en Mojácar, Almería. Goldar había conocido a una mujer en una discoteca y se había ido con ella a su caravana. Según el escrito de la Fiscalía, Santi Mina, ahora jugador del Celta, entró en el vehículo completamente desnudo mientras ellos dos mantenían relaciones sexuales y se dirigió a la mujer con esta frase: "Mira chica tú me gustas mucho y creo que deberíamos hacer algo".
Ella, asegura el Ministerio Fiscal, le contestó que estaba con Goldar, así que Mina salió de la caravana. A pesar de ello y solo un minuto después volvió a entrar y, presuntamente, la agredió sexualmente. "Introdujo su pene erecto en su boca sin preguntar. La víctima le empujó, consiguiendo sacar su pene de la boca. A continuación, el procesado la empujó hacia atrás en la cama agarrándola fuertemente del brazo derecho, introduciéndole tres dedos de la mano derecha en la vagina", apunta el escrito.
La víctima sufrió lesiones físicas y también estrés postraumático, hechos por los que la Fiscalía pide para Mina ocho años de prisión.