Olof Gustafsson, alias El Osito, gestionaba desde Marbella los derechos de imagen de Pablo Escobar, el mayor narco de todos los tiempos. Junto a Roberto Escobar Gaviria, el hermano del que fuera líder del cartel de Medellín, este empresario sueco montó una sociedad que manejaba más de 50 millones de euros.
El 4 de diciembre del año pasado, Gustafsson, que podría haber estado negociando con las autoridades estadounidenses para entregar pruebas sobre el capital que tiene en el extranjero el clan Escobar, fue detenido por la Policía Nacional en Marbella por una supuesta estafa y blanqueo de la sociedad Escobar Inc., con domicilio fiscal en Puerto Rico.
Estados Unidos ha reclamado ya su extradición, pero de momento, El Osito sigue esperando su futuro desde la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga). En el país norteamericano se le acusa de un fraude internacional vinculado al comercio electrónico y al blanqueo de capitales.
Más de 30 años después de ser abatido en un tejado de Medellín por el Bloque de Búsqueda, la figura de Escobar sigue rodeada de criminalidad, delincuencia y dinero.