Un total de 28.552 personas sin hogar viven en España según la Encuesta a las personas sin hogar correspondiente a este 2022, publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que representa un aumento del 24,5% en los últimos 10 años.
Las personas destacaron como principales motivos por los que se quedaron sin hogar el tener que empezar de cero tras llegar desde otro país (28,8% del total), la pérdida del trabajo (26,8%) y el desahucio de su vivienda (16,1%). Por nacionalidad, el motivo principal por el que se quedaron sin hogar los extranjeros fue por tener que empezar de cero tras migrar (54,1%). En el caso de los que tienen nacionalidad española, porque perdieron el trabajo (26,7%).
Así, este 2022 fueron atendidas en centros asistenciales de alojamiento y/o restauración 28.552 personas (de los que 7.277 han pernoctado en espacios públicos o alojamientos de fortuna). Del total, 21.900 fueron hombres y 6.652 mujeres. De este modo, la mayor parte de las personas sin hogar son hombres (76,7%) aunque la proporción de mujeres que están en esta situación ha aumentado hasta el 23,3% respecto al 19,7% del año 2012.
Por edad, el 51,1% de las personas sin hogar tiene menos de 45 años, el 43,3% entre 45 y 64 años y los mayores de 64 años representan el 5,5%. La edad media se sitúa en 42,9 años. El 50,1% tiene nacionalidad española y el 49,9% extranjera. El 93,3% de los españoles está empadronado en algún municipio, frente al 75,8% de los extranjeros.
Por lo que respecta a los extranjeros, la mayoría tiene nacionalidad de un país de África (53,3%), seguido por América (25,9%) y Europa (16,7%). En cuanto al tiempo de residencia, el 43,1% de los extranjeros sin hogar lleva más de cinco años en España.
Además, por cada 100.000 habitantes hay 86,6 personas sin hogar. Por comunidades autónomas, las mayores tasas se sitúan en la Ciudad Autónoma de Ceuta (391,4), País Vasco (315,9), Comunidad Foral de Navarra (214,7) y Cantabria (182,6) frente a Comunitat Valenciana (14,8), Cataluña (42,6), Castilla-La Mancha (45,0) y Región de Murcia (48,4) que registran las tasas más bajas. Andalucía está algo por encima de la media con 94,3, una cifra que se traduce en algo menos de 8.000 personas si lo extrapolamos a la población total.
En cuanto al tiempo que llevan sin hogar, el 32,5% de las personas lleva menos de un año sin disponer de un alojamiento, el 27,0% entre uno y tres años y el 40,5% lleva más de tres años sin alojamiento propio. El 36,6% de las mujeres lleva sin hogar menos de un año, frente al 31,2% de los hombres.
En este sentido, el 82% de las personas sin hogar señalan que necesitarían una vivienda o habitación para poder salir de la situación en la que se encuentran, un 78,0% afirma que necesitaría un trabajo y un 38,6% una prestación económica.
Sobre la situación familiar, el 24,9% de las personas de este colectivo dice tener pareja, y de estas, solo la mitad convive con ella. Atendiendo a su situación legal, el 11,0% está casado, el 23,0% está separado o divorciado, el 63,7% soltero y el 2,3% viudo. En cuanto a la descendencia, cinco de cada 10 personas sin hogar tienen hijos.
En relación a los antecedentes familiares, hasta cumplir los 18 años, el 77,5% del total ha vivido con sus padres, el 10,7% solo con su padre o su madre, el 5,8% con sus abuelos u otros familiares, el 3,9% en una institución de acogida y el 2,2% con otras personas que no eran familiares. El 20,0% de las personas sin hogar dice haber vivido hasta los 18 años en un entorno familiar sin problemas o conflictos graves. La encuesta también revela que el 89,2% de las personas sin hogar pernocta todas las noches en el mismo lugar.
En lo relativo a los estudios terminados, el 65,0% de la población sin hogar ha alcanzado un nivel de educación secundaria, el 23,8% de estudios primarios o inferiores y el 11,3% estudios superiores. Cabe destacar que el 12,4% de las mujeres tiene estudios universitarios, frente al 7,7% de los hombres. La edad media de finalización o abandono de los estudios fue de 16,9 años.
Desde el punto de vista de la situación laboral, el 5,4% dice estar trabajando, el 71,2% manifiesta estar en desempleo, el 6,4% en situación de invalidez, el 4,1% jubilado o retirado y el 12,9% restante dice encontrarse en otra situación. Más de la mitad de las personas que manifiesta estar en desempleo dice que no está buscando empleo (52,3%) por motivos de salud (42,5%) y por no tener papeles, un 21,8%.
Las principales fuentes de ingresos de la población sin hogar son las prestaciones públicas (Renta Mínima de Inserción, Ingreso Mínimo Vital, prestaciones por desempleo, pensiones contributivas y no contributivas y otros tipos de prestaciones y ayudas públicas) que son
percibidas por el 32,6% de las personas.