Sira tiene 73 años y vive en una residencia por problemas de salud desde mayo de 2022. Su única casa, situada en Torremolinos (Málaga), la alquiló y la inquilina no le paga desde enero de 2023. Por si fuera poco, la propietaria tiene que hacer frente a pagos como la luz.
Sara, que vive en Alemania, ha contado en redes la historia que está viviendo su madre. "No sabía que en España es tan fácil dejar de pagar alquiler y que no pase nada", señala.
La inquilina ni paga ni se quiere ir de la vivienda. "Quizás la peor parte de todas es que mi madre tiene que pagar lo de su inquilina morosa. Ochenta euros al mes de promedio van para gastos de la inquilina. Que lo tenga que poner de su bolsillo es mucho para mi madre. Esto hace que no pueda disfrutar de pequeños placeres", destaca Sara.
— Sarita (@SConde651363) May 15, 2024
Esos pequeños placeres son, como relata su hija, salir a tomar chocolate con churros. "Le encantan, pero por su estado de salud necesita acompañamiento para salir y eso cuesta dinero. Y mi madre con su pensión no le da para mantener a la inquilina morosa ni sus propios gastos. Por supuesto, esto le genera estrés".
A todo esto se suma la victimización de la inquilina, que dice que la casa es insalubre y que va a enfermar. "Que el contrato que le han hecho no es legal, pero oye, que allí sigue sin pagar. Me han dicho que es un patrón que siguen estos inquilinos morosos profesionales", cuenta Sara.
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