Varios heridos ha dejado el violento ataque sufrido por la afición del Castellón, que se desplazó hasta Cornellá para seguir el partido de Primera Federación que enfrentaba a ambos conjuntos.
A su llegada a los alrededores del estadio del Cornellá, un grupo de encapuchados atacó a los seguidores del equipo orellut con palos de béisbol, botellas de cristal y sillas de hierro.
El grupo ultra se puso a golpear de manera indiscriminada a los aficionados del cuadro de Castellón de la Plana, dejando escenas de auténtico pánico. Entre los seguidores se encontraban menores y mujeres.
El CD Castellón, a través de un comunicado, ha condenado "el bochornoso" suceso. "Dentro de los autobuses se encontraban familias con niños y niñas que ha quedado aterrorizados tras lo ocurrido. Es lamentable que estos actos sucedan a día de hoy en el mundo del fútbol y queremos mostrar la total repulsa. No a la violencia en el fútbol".