Un equipo de desactivado de la Unidad de Buceo de Cádiz (Unbudiz), perteneciente a las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cádiz, con base en la Estación Naval de Puntales, ha efectuado la identificación y neutralización de un proyectil de 40 mm de calibre que se encontraba en la línea de bajamar frente al puente número seis de la playa de Camposoto, en San Fernando.
Según ha explicado la Armada en una nota, los hechos ocurrieron el día 15 y tras recibir el aviso del hallazgo del artefacto, el Cuartel General de la Fuerza de Acción Marítima, a través del Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (Covam), destacó un equipo de especialistas en desactivado de explosivos, encargado de identificar y neutralizar el proyectil.
Una vez personado, el equipo de desactivado de explosivos de la Unidad de Buceo de Cádiz, trasladó el proyectil a una zona segura, ya que se encontraba en zona de marea y quedaría cubierta por el mar en pocos minutos. Por su parte, la Policía Nacional proporcionó seguridad en el perímetro.
Los operadores del equipo de desactivado de explosivos, tras comprobar que el proyectil no se encontraba en condiciones de transporte por su inestabilidad, procedieron a realizar neutralización "in situ" mediante cargas especiales una vez comprobado que la zona se encontraba libre y segura.
Seguidamente, el equipo de desactivado de explosivos comprobó que no quedaban en la zona restos de explosivo y recogieron restos del artefacto con el fin de evitar cualquier tipo de impacto medioambiental.
Según la Armada, la frecuente aparición de material de este tipo en la zona de Cádiz se debe principalmente a que el uso de los comúnmente llamados vertederos o zonas de lanzamiento de cargas de profundidad y vertedero de explosivos, fueron usadas hasta el 1 de enero de 1995, cuando España se adhirió al Convenio de Londres, un acuerdo internacional de 1987 firmado con el objetivo de reducir la contaminación de los mares. Como respuesta a dicho acuerdo se efectuaron varias campañas de limpieza de la zona hasta enero del 2006, en que finalizaron.
La Armada ha subrayado que la manipulación de este tipo de proyectiles es muy peligrosa, ya que su carga explosiva suele mantenerse en perfectas condiciones a pesar del tiempo, por lo cual ante cualquier hallazgo se recomienda no tocar nada y avisar a las autoridades. Con esta, el equipo de desactivado de la Unidad de Buceo de Cádiz ha realizado ya cinco intervenciones en lo que va de año.
Las Unidades de Buceo de la Armada cuentan con personal especialista en desactivación de artefactos explosivos (EOD) y buceadores con especialización en técnicas de inutilización de minas submarinas (EOD-Sub), siendo los únicos capacitados para realizar este tipo de tareas. Esta actividad, en el ámbito marítimo y litoral, es competencia exclusiva de la Armada.