Carpetazo judicial al accidente del hotel 100% Fun de Tarifa. Después de casi seis años acaba el sufrimiendo judicial de las víctimas de la explosión del transformador 29272 de Endesa, ubicado en el establecimiento hotelero, que el 5 de agosto de 2017 acabó con la vida de dos jóvenes, Sara y Mariluz, y dejó marcados de por vida a Francisco, Esther, Juan Antonio, Francisco José, Daniel e Irene.
Cuando sonó un click, una gran llamarada los arrasó, dejándoles importantes quemaduras y secuelas. Ahora, cuando se acerca el sexto aniversario del triste accidente, las víctimas pueden pasar página tras llegar las partes a un acuerdo en el Juzgado de lo Penal número 2 de Algeciras con penas de sanciones económicas para empleados de Endesa y para la compañía.
"La Justicia ya se ha pronunciado, los tres responsables del transformador 29272 propiedad de Endesa han sido condenados. El accidente no fue fortuito, se debió a la continua y severa sobrecarga, se pudo evitar", apuntan desde la Asociación de Afectados por el Accidente del Transformador 29272 en Tarifa, en sus redes sociales.
Francisco Fernández Parras, ese fatídico día de agosto de 2017, llegó al hospital con quemaduras en el 75% de su cuerpo. Ya lleva tres años reincorporado al mercado laboral, como asesor fiscal, y es uno de los que se alegra de que, al menos, puedan enterrar el procedimiento judicial abierto durante estos años.
"Dentro de lo que cabe, estoy contento. En el sentido de que no íbamos a poder reparar la pérdida de las compañeras fallecidas, ni nuestras secuelas, pero por fin ha terminado todo", apunta Fernández Parras, en conversación con lavozdelsur.es. "Nunca se hará Justicia, lo único es cerrar esta etapa pesada", dice la madre de Mariluz, una de las fallecidas, en sus redes sociales.
"Ya sé que pasó, lo recordaré toda mi vida, pero ha terminado. Ya lo necesitaba por salud", dice Francisco Fernández, que quiere dejar de remover lo vivido cada 5 de agosto. "Lo rememoraré, pero a mi manera". Para él, es importante que al fin haya una condena y que se hayan señalado culpables, aunque Endesa, a pesar de haber llegado a un acuerdo económico con los afectados, insiste en que no existe responsabilidad penal de la compañía y "mucho menos" de sus empleados.
La compañía eléctrica, en declaraciones de responsables recogidas por Europa Press, señala que el accidente del 5 de agosto de 2017 fue excepcional, imprevisible y fortuito, y que a pesar de escurrirse la responsabilidad, "al entender que el accidente ocurrió en una instalación eléctrica cuya titularidad es de Endesa, la compañía no ha evadido sus responsabilidades civiles".
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