Una enfermera vizcaína de 42 años y un joven alicantino de 35 años, que trabajaba de camarero en el local desde hace menos de un mes, son las víctimas que perdieron la vida el pasado viernes por la noche en el incendio registrado en un restaurante italiano de Madrid.
Desde el equipo directivo de Burro Canaglia han trasladado sus "más sinceras condolencias" a las familias afectadas. Igualmente, han expresado sus deseos de "pronta recuperación" para los heridos.
Ocho de los doce heridos que se registraron tras el incendio continúan todavía ingresados en diferentes centros hospitalarios, tal y como ha reflejado la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Las llamas se iniciaron cerca de la entrada del local, algo que dificultó la evacuación de las víctimas. Las plantas de plástico y la cargada decoración del establecimiento hicieron que el fuego se propagase rápidamente y el restaurante se convirtiese en un auténtico infierno. "Me quemo, me muero", gritaba una de las clientes en su intento de salir al exterior.
La Policía Científica ha realizado las labores de inspección ocular del local para determinar las circunstancias que provocaron el incendio.