La crudeza de la guerra también ofrece momentos de lo más emocionantes, como el recibimiento que le ha dado una pequeña a su padre.
Olmo Calvo es un fotoperiodista español que ha estado trabajando el último mes en Ucrania.
Como el resto de personas que se encuentran en el país, ha sido testigo de la barbarie que está llevando a cabo el ejército de Putin.
Y tras un mes jugándose la vida, Olmo ha regresado a casa, donde su familia le esperaba impacientemente. "Este es el mejor recibimiento que podía tener al llegar a Madrid", ha señalado el fotoperiodista tras el abrazo en el que se ha fundido con su pequeña.