Una joven ha denunciado públicamente en redes el momento de pánico que ha vivido tras víctima de una persecución por parte de otro joven que empezó a acosarla y a hacerle gestos obscenos.
"Son las once de la mañana, estoy corriendo por el río y pasa un chavalín en monopatín. Se me queda mirando y me hace un gesto obsceno", ha narrado la joven, que tras el ataque sufrido le hizo una peineta al presunto acosador.
Tras esto, la mujer siguió corriendo a su ritmo, pero cuando pasó una curva "ahí estaba el muy hijo de puta esperándome. Me ha asustado. Se me ha quedado mirando y ha seguido haciéndome gestos. Me he puesto un poco nerviosa y he llamado por videollamada a mi hermano".
El joven no ha dejado de seguirla durante un buen rato, en el que estuvo haciéndole gestos de corte sexual. La indignación y rabia de la joven es mayúscula por lo que ha tenido que aguantar. "Qué puta necesidad. Tengo 30 años y me he jiñado. Son las once de la mañana, voy tranquilamente y me tiene que pasar esto", ha dicho entre lágrimas y casi al borde de un ataque de ansiedad.