En octubre del año pasado, tras una larga lucha contra el cáncer, fallecía Jesús Candel. Conocido como Spiriman, este médico del SAS se convirtió en todo un azote contra los que gestionan la sanidad pública.
Su lucha en defensa de la sanidad y contra las administraciones le ganó una legión de defensores y detractores. Sus vídeos se convertían rápidamente en virales y hoy ha vuelto a ser noticia tras compartirse en redes una entrevista que no había visto antes la luz y que fue realizada por Ángel Luis Arija para el programa El candil.
Sobre sus publicaciones, Spiriman comentó que "he utilizado el insulto para defenderme de amenazas de todo tipo. Me han querido quitar mi trabajo con falsedades y mentiras. Fui el único médico en este país que puso en evidencia cómo el Gobierno se estaba rascando los cojones mientras yo podía estar comprando un millón de euros en materiales para repartirlos por todos los hospitales de España. Me atacaban con malas artes y me comparaban con asesinos. Me han comparado con el Che Guevera, con Hitler, con Jesús... ¿Por qué me tienen que comparar con alguien? Yo no mato por ideas. Nunca llegaré a eso"
A pesar de todas las críticas recibidas, el médico granadino confesaba en esta entrevista inédita que "aunque he recibido muchos palos, merece la pena el tremendo cariño que he recibido de mucha gente". También añadía: "Han dicho de mí barbaridades, que soy una persona que abusa de niños, que soy un cocainómano, que detrás de mí había una gran empresa o estaba detrás financiándome Amancio Ortega. Es duro que lo digan, pero no me importa".
Sobre ese momento en el que le diagnosticaron el cáncer, Spiriman relató que fue a pedir una segunda opinión. "No me quedé conforme con lo que me dijeron en mi hospital, que me dijeron que iba a morir. ¿Por qué me voy a morir? Yo soy capaz de sacar esto adelante. Estamos todos los días viendo remisiones espontáneas. ¿Por qué no puedo ser yo uno de esos que afronte este cáncer tan maligno y pueda vivir y lo supere? Luchar contra el cáncer es muy duro. Puede haber un momento en el que digas 'paso'. Es muy respetable, ya que es muy jodido".