Itziar Flores es una joven psicóloga de 34 años que, cada día, desarrolla una difícil pero bonita labor en su trabajo. Ella se encarga de escuchar y ayudar a las personas con cáncer o a sus familiares. Itziar trabaja en la Asociación Española Contra el Cáncer en Jerez, su pequeño despacho es visitado a diario por personas que tienen la necesidad de desahogarse, de manifestar sus miedos, su tristeza o su enfado. “Es un despacho pequeño en el que se guardan muchos testimonios”, reconoce en un encuentro con lavozdelsur.es.
Cuando un paciente llega por primera vez al despacho de Itziar su labor consiste en “abrir mucho las orejas y cerrar mucho la boca. A veces te gustaría hablar o decirle algo, pero la persona muchas veces no viene aquí porque necesite que alguien le hable, sino que, simplemente, necesita ser escuchada, en ese sentido la labor de la escucha activa es dura”, confiesa la joven psicóloga.
“El paciente o el familiar que llega por primera vez se siente un bicho raro y no entiende lo que le está pasando, o piensa que lo que le pasa es algo extraño. Sienten miedo, tristeza, enfado, rabia, y nuestra misión es hacerles entender la naturalidad de esas emociones”.
Itziar explica que su labor consiste en "abrir mucho las orejas y cerrar mucho la boca". FOTO: MANU GARCÍA
Pero el profesional que está al otro lado de la mesa, escuchando a esa persona a la que le acaban de diagnosticar cáncer, también tiene sentimientos y se genera cierta empatía que es muy difícil de dominar. “No sé si te llegas a poner en el lugar de la persona que se sienta frente a ti, pero sí que conectas con esa emoción, muchas veces es imposible no emocionarte. Piensas en el enfado que le produce a esta persona que le hayan diagnosticado un cáncer en una etapa de su vida que a lo mejor se estaba preparando una oposición, o acaba de tener un hijo”.
Esta situación también genera un cierto desgaste en el profesional, “nosotros tenemos que recibir formación sobre la gestión del estrés, la gestión del tiempo y cuidados emocionales para nosotros mismos”. “Trabajar en equipo es importante, nosotros también necesitamos compartir con nuestros compañeros cuánto de duro está siendo el día. Pero sí es verdad que los psicólogos, y en especial los psicooncólogos, tenemos que tener esa destreza para desconectar cuando salimos del trabajo, echar el cierre y saber que, cuando la puerta se cierra, todo queda aquí dentro”.
Uno de los pilares sobre los que trabaja la Asociación Española Contra el Cáncer es acompañar al paciente o a sus familiares desde el inicio, cuando el cáncer está recién diagnosticado, hasta la etapa de supervivencia o el acompañamiento en duelo en caso de que el paciente no lo supere. Por todo ello, es inevitable que se genere un vínculo afectivo entre el paciente y su psicooncólogo. “En todo el proceso hay muchos miedos, mucha incertidumbre. Hay también mucha tristeza porque el cáncer es una enfermedad que conlleva mucha pérdida, ya sea del estatus laboral, pérdida como miembro de mi familia, pérdidas físicas como pueden ser la pérdida del pelo o la pérdida de energía”.
A este vínculo afectivo los profesionales lo llaman relación terapéutica, pero es innegable que existe una relación emocional entre el paciente y el psicólogo. “Esto es un espacio muy privativo, muy íntimo. Aquí las personas hacen un desahogo que no hacen fuera y verbalizan sentimientos y emociones que no manifiestan fuera. Nuestra misión, en este caso, es que se genere una buena alianza terapéutica, porque esa es la mejor manera para ambas partes de mantener una relación que genere confianza pero que, a su vez, permita luego a cada uno tener su espacio personal”.
El pequeño despacho donde la joven psicóloga recibe a los pacientes con cáncer. FOTO: MANU GARCÍA
Testimonios hay tantos como personas, “dependen mucho de tu estado de ánimo, de antecedentes depresivos o incluso de tu situación económica. Hay personas que no pueden permitirse comprarse una crema porque estás en desempleo. La AECC también ayuda a estas personas con ayudas económicas, si es necesario, para comprar ciertos productos que no cubre la Seguridad Social”, explica.
Itziar siente pasión por su trabajo y se especializó en psicooncología por decisión propia. “Cuando yo estudié la carrera no me planteaba trabajar en la Asociación Española Contra el Cáncer, de hecho, creo que el tema de la psicooncología aún es desconocido. Una vez que ya empecé a trabajar, sí tuve más contacto con pacientes y fue cuando me di cuenta de que, en este campo, es donde más puedes ayudar a los demás”.
No obstante, reconoce que “esto te tiene que gustar, te tiene que motivar mucho, tienes que entrar todos los días aquí sabiendo que los demás esperan ser ayudados y eso hay que trabajarlo a nivel personal. Incluso en testimonios de dureza, cuando sabes que una persona no va a superar la enfermedad y él o ella lo sabe, aun así, tienes que ayudarle, se les acompaña hasta el final, se les pregunta cómo quieren que sea el final de tu vida, cómo te lo imaginas, con quién quieres hablar de esto. En situaciones muy adversas las personas nos sentimos solas y nuestra misión es ayudarle a pasar por esa situación como ellas quieran, como lo necesiten”.
Itziar va a participar muy activamente este martes, 4 de febrero, en las actividades organizadas con motivo del Día Internacional Contra el Cáncer que este año se conmemora bajo el lema Llámalo cáncer. “Con este lema queremos visibilizar la realidad que no se ve y nos afecta a todos, no solo a pacientes y familiares sino que a afecta a toda la sociedad”.
Para dar esa visibilidad sobre la implicación de toda la sociedad, la Asociación Española contra el Cáncer lanza este año un dato, y es que cada contribuyente aporta de sus impuestos una cantidad de 387 euros anuales a la lucha contra el cáncer. A día de hoy, el 25% del gasto sanitario español va destinado a tratamientos contra el cáncer.
El cáncer tiene impacto emocional, social y económico, que muchas veces no se ve, por ello “queremos normalizar poder hablar de esta enfermedad y llamarla por su nombre. A la sociedad aún le cuesta mucho hablar de cáncer y se usan muchos eufemismos. Pretendemos que la palabra cáncer aparezca en conversaciones con su propio nombre” apunta Itziar.
Para ello, la Asociación Española Contra el Cáncer de Jerez organiza hoy martes una jornada de puertas abiertas en su sede, ubicada en la calle Cádiz, con el fin de invitar a toda la ciudadanía de Jerez a que conozca esta campaña. Se proyectarán diversos testimonios en vídeo, y se va a celebrar una tertulia donde van a participar pacientes, familiares y profesionales del sector con el objetivo de dar cabida a esta realidad que hay detrás del cáncer. Se instalarán varias mesas informativas, una de ellas en la propia sede de la AECC de Jerez, otra en el hospital HLA Puerta del Sur y en el Hospital de Jerez.
“Hay una necesidad de redefinir el cáncer, que en lugar de hablar de una enfermedad pudiéramos hablar de una experiencia de vida. Nos gustaría poder hablar sin tabúes. Hasta hace relativamente poco, el cáncer se asociaba a la muerte, pero la realidad es bien distinta, los datos nos dicen que la tasa de supervivencia cada vez es mayor. En la actualidad la tasa supervivencia del cáncer se sitúa en torno al 60%, quizá algo menos, y el objetivo es llegar al 70% en el año 2030. Es verdad que se detectan más casos, porque el sistema de detección precoz es mejor, pero la tasa de supervivencia es más alta”, explica la joven psicóloga.
Itziar señala que cada vez se detectan más casos porque el sistema de detección precoz funciona. FOTO: MANU GARCÍA
Lo más importante para curar un cáncer es poder detectarlo a tiempo, para ello se realizan muchas campañas de prevención. “Es verdad que hay muchos tipos de cáncer que no presentan síntomas, pero es recomendable realizarse chequeos periódicos, tenemos que apostar por el diagnóstico precoz. En su momento fue con el cáncer de mama donde la AECC fue una gran impulsora de la detección precoz, era la época en la que se mandaban furgonetas a las poblaciones rurales para que las mujeres se realizasen mamografías. Eso, a día de hoy, está instaurado en la cartera básica de servicios, todas las mujeres, a partir de una determinada edad, tienen que realizarse una mamografía”.
La Asociación Española Contra el Cáncer está centrando sus campañas de prevención en el cáncer de colon. En este sentido insisten en que, con un simple análisis de heces, que se puede solicitar al médico de cabecera, se puede saber si es necesario realizar una prueba posterior para detectar un posible cáncer o descartarlo desde un primer momento. Asimismo, la AECC también está impulsando campañas para la detección precoz de cáncer de cérvix o cuello del útero.
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