A nadie se le escapa ya que el alumbrado navideño de Vigo es todo un acontecimiento en nuestro país. Así lo defiende su alcalde, el socialista Abel Caballero, que se escuda en los beneficios que provoca como atracción turística para justificar el coste de las luces de Navidad.
Lo más curioso es que dichas luces han empezado a instalarse en pleno agosto. Además, las casualidades han querido que la instalación comience un día después de que el Gobierno haya anunciado el plan de ahorro energético con el que se pretende gastar menos energía ante las previsiones de un invierno duro por el conflicto con Rusia.
Nada de ello frena a Abel Caballero. El ya histórico alcalde socialista defendió continuar con este espectáculo a pesar de la situación excepcional por la cantidad de ingresos que genera para la ciudad. En una entrevista en laSexta, descartó la desobiediencia e, incluso, anunció un ahorro, "estamos poniendo la iluminación ahora porque necesitamos los meses que restan hasta Navidad para la instalación, pero vamos a hacer un ahorro del 14% de energía".
El plan que tienen en Vigo es claro, retrasará el encendido media hora y adelantará su apagado otra media hora. Con ello, Vigo pretende ahorrar una hora de consumo sin que eso suponga un perjuicio para la cantidad de turistas que recibe en esas fechas. "Se puede tener la Navidad, disfrutar la Navidad, hacer la Navidad y ahorrar el doble de energía de lo que pide el Gobierno de España y Europa".
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