La lluvia regresó tímidamente en la jornada matinal del sábado a algunos puntos de Andalucía y España, pero lo que cayó fue insuficiente para todo lo que se necesita para paliar la sequía más grave en décadas.
Una escasez de agua que ya tiene a los primeros damnificados en el país. El embalse de Sierra Boyera, situado en la provincia de Córdoba, es el primer abastecimiento de toda la Península que se ha secado.
La imagen que presenta es desoladora y es un fiel reflejo de lo que puede ir repitiéndose en otros puntos de la geografía española si no aparecen las precipitaciones.
El embalse se encuentra al 0,1 por ciento de su capacidad. En Córdoba, los pantanos están al 18 por ciento de su capacidad. Un total de 27 municipios y 16 pedanías recibían agua de este embalse. Un total de 72.000 personas, del Valle de los Pedroches y el Alto Guadiaro, que desde este lunes no dispondrán en sus casas de agua potable.
Los embalses andaluces de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir han recibido un 61 por ciento menos de la media de los últimos 25 años. La situación es dramática.