Banderas franquistas, gritos de apoyo a la dictadura del Caudillo, esvásticas tatuadas, símbolos nazis y vivas a Franco formaron parte del repertorio con el que grupos neonazis, fascistas y franquistas convirtieron la fiesta nacional del 12 de octubre en el orgullo de la ultraderecha.
A los gritos de "Sánchez, dimisión" en el desfile militar se sumaron en las grandes ciudades españolas concentraciones de grupos de extrema derecha. En Barcelona, en un acto organizado por el partido de extrema derecha Democracia Nacional, un grupo de neonazis se ha manifestado mostrando banderas actuales de España y también banderas preconstitucionales.
Uno de los presentes ha enarbolado una bandera con una esvástica. Durante la protesta, han coreado lemas como "España es una y no 51'", "que arda la estelada'" y otras en contra de los medios de comunicación: "Televisión manipulación".
En Madrid, Víctor Jesús Castellanos, un excandidato del partido ultraderechista Alternativa Española, compartía los "gritos de Gobierno traidor, Gobierno dimisión, fuera... y pitada en el Paseo de la Castellana".
Muchos ciudadanos se han opuesto en redes a los movimientos fascistas y neonazis durante el 12 de octubre. "Defender la España de las cunetas, del dictador en un mausoleo y golpistas asesinos en basílicas, la de las calles homenajeando a franquistas o las esvásticas en los cementerios es justamente no desear que tu país sea decente. En conclusión, es odiar a tu país", ha señalado un tuitero.